Zapatero dice ahora que él pide «aislar» la sentencia del Supremo del diálogo con los independentistas
Cree que en el diálogo debería participar el PP y sostiene que es «obligado» estudiar los indultos que se piden
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha matizado este miércoles sus palabras sobre la sentencia del Tribunal Supremo en relación con el proceso independentista, para aclarar que lo que él defiende es que la sentencia, sea cual sea, hay que «aislarla» del necesario diálogo para cerrar heridas y recuperar la convivencia en Cataluña.
Además, ha defendido que en ese diálogo es «imprescindible» que participe el PP, «a la luz de la experiencia vivida», y también que los independentistas, «que hicieron un viaje a ninguna parte, asuman que no va a haber referéndum de autodeterminación».
Zapatero ha aclarado sus palabras del martes en declaraciones a los periodistas antes de participar en un foro organizado por la Cámara de Comercio de EEUU en España y la Fundación Concordia, preguntado por sus palabras del martes en una entrevista en RAC1. «Yo deseo, con el respeto al Tribunal Supremo, que sea una sentencia que nos permita la necesaria deseable y saludable convivencia», había afirmado.
Después de que le hayan acusado de intentar presionar al Supremo, Zapatero ha replicado que «hay personas que tienen ganas de enredar» y que él hizo una declaración «muy clara» sobre la necesidad de diálogo para «recuperar la gravísima crisis» que se ha vivido en Cataluña.
«Tenemos por delante hechos que se van a producir, uno de ellos es la sentencia del procés , una sentencia que va a tener un gran impacto y lo que deseo, lo que espero y afirmé ayer es que, sea cual sea la sentencia, no afecte a la necesidad imperiosa del diálogo», ha dicho Zapatero, añadiendo que «ojalá cuanto antes se pueda poner en marcha con las fuerzas nacionalistas independentistas en Cataluña».
ESTUDIAR LOS INDULTOS ES OBLIGADO
Sobre la conveniencia de estudiar el indulto de los presos independentistas si son condenados, ha señalado que «eso es obligado», ya que si alguien pide un indulto «el Consejo de Ministros lo tiene que estudiar», teniendo en cuenta los informes que existen sobre lo que es un indulto. No obstante, no ha aclarado qué haría él si fuera presidente del Gobierno, más allá de «estudiarlo» teniendo en cuenta todos los elementos.
Según su análisis, la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, aunque fue respetada por todos, «provocó una reacción de las fuerzas nacionalistas que en gran medida rompió cualquier posibilidad de diálogo».
Por eso, ahora desea que la sentencia, «sea cual sea», no produzca «una nueva interrupción, una nueva crisis en lo que ha de ser ese camino del diálogo». Así, la crisis que se ha vivido en Cataluña «no puede estar condicionada por lo que diga una sentencia, son caminos distintos».
A su modo de ver, el procedimiento judicial es una «derivada seria» y la sentencia tendrá sus efectos, pero espera que esos efectos no sean «una nueva grieta que se abra e impida tomar el camino del diálogo», que es «el único para recuperar un tiempo de calma, de convivencia y para restaurar todos los daños que se ha producido».
DESCARTA SER «RELATOR» DEL DIÁLOGO
Zapatero ha negado de plano que él aspire a ser «relator» o intermediario en el diálogo con las fuerzas independentistas. «En absoluto, la responsabilidad de esto es del Gobierno, del Parlamento, de las fuerzas políticas», ha dicho, añadiendo que él cuando habla procura «ayudar y que las voces sean lo más integradoras posible».
Sobre el diálogo que considera necesario con el nacionalismo e independentismo, ha dejado claro que debería participar el PP y que los independentistas deberían asumir que no es posible un referéndum de autodeterminación, «no solo porque constitucionalmente es imposible sino porque es muy negativo para un futuro de convivencia».
En su opinión, a partir de ahí hay «un campo importante para hablar». Para ello, los independentistas deben hacer «una reflexión a fondo» y las fuerzas políticas, encabezadas por el Gobierno, den «pasos a favor del diálogo» para encontrar «un terreno común de solución al menos temporal de la crisis», que considera que es la única crisis grave que tiene España ahora mismo.
Además, cree que cuando una sociedad se ha dividido tanto como lo ha hecho Cataluña, los que desean la unidad de España y la convivencia tienen que «hacer un esfuerzo para persuadir, incentivar y recuperar a los que de una u otra manera, han expresado, algunas veces de una manera absolutamente inaceptable, su deseo de separación». «Solo se sale bien de un grave conflicto con un diálogo y un acuerdo», ha remachado.