Foxtrot, el mejor aliado frente al olvido para los refugiados rohingyas en Bangladesh

A través de su cuenta en Instagram, este perro adoptado por el equipo del PMA cuenta la situación en la que viven

A Foxtrot se lo encontraron trabajadores del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en una playa de Cox s Bazar hace unos meses y con el paso de los meses se ha convertido en uno más del equipo que presta asistencia a los refugiados rohingya que viven en esta zona de Bangladesh, con la salvedad de que él es un perro.

Cuando lo encontraron, Foxtrot tenía apenas tres o cuatro semanas. «Tratamos de encontrar a su madre», cuenta a Europa Press Gemma Snowdon, responsable de comunicación del PMA en Cox s Bazar. Al no lograrlo, intentaron buscarle otra camada de cachorros que le adoptara, «pero todos reaccionaban de manera agresiva hacia él y no era seguro dejarlo allí», añade.

Foxtrot «estaba realmente deshidratado y hambriento», así que tras lograr la autorización del jefe del PMA, Peter Guest, los trabajadores se lo llevaron a la oficina, mientras le buscaban «una solución a largo plazo», cuenta Snowdon. Pero, «todos nos enamoramos de él y nos convertimos en la solución a largo plazo». Ya han pasado siete meses y el perro «forma parte del equipo», asegura.

Y como miembro del equipo del PMA, Foxtrot también aporta su granito de arena a la hora de llamar la atención sobre la situación en la que se encuentran los cerca de un millón de refugiados rohingyas que viven en Bangladesh, la mayoría de los cuales llegaron en el verano de 2017 huyendo de la campaña de represión con que respondieron las fuerzas birmanas a una ola de ataques de insurgentes rohingyas en el estado de Rajine.

¿Su contribución? Su propia cuenta de Instagram, humanitarian_pup. «Foxtrot es muy fotogénico y yo publicaba muchas fotos de él en mi propia cuenta», explica Snowdon, por eso decidieron hacerle una solo para él. «Nos dimos cuenta de que, como parte de nuestro equipo, debía hablar sobre lo que hace durante el día», añade la responsable del PMA.

Foxtrot tiene ya más de 4.600 seguidores, que siguen sus andanzas por los campos de refugiados. «Es genial ver que hay tanta gente interesada en el trabajo del Programa Mundial de Alimentos y en lo que Foxtrot hace cada día», reconoce Snowdon.

Han pasado casi dos años después de que los rohingyas llegaran a Bangladesh huyendo de la campaña de represión que, según una investigación de la ONU, tuvo una «intención genocida» por parte de las autoridades de Birmania, un país de mayoría budista, frente a esta minoría musulmana, a la que no se reconoce como ciudadanos del país.

DISMINUCIÓN DE LA ATENCIÓN MUNDIAL

«La atención mundial sobre las necesidades humanitarias ha disminuido», reconoce la responsable del PMA. «Foxtrot es muy bueno recordándole a la gente que casi un millón de refugiados todavía viven en condiciones de hacinamiento en Cox s Bazar», subraya.

Gracias a su cuenta en Instagram, el perro también ayuda a «explicar el alcance y la profundidad del trabajo del Programa Mundial de Alimentos a nuevas audiencias», destaca Snowdon. «No solo proporcionamos alimentos a los refugiados, también facilitamos nutrición, ingeniería, logística, medios de vida, alimentación escolar y reducción del riesgo potencial de desastres naturales en los campamentos y la comunidad de acogida», resume.

Foxtrot ha visitado a algunos niños en escuelas en el contexto de las actividades de alimentación escolar que proporciona la agencia de la ONU y se ha reunido con refugiados rohingyas –«es muy bueno en hacer sonreír a las personas, lo cual es muy importante en un contexto como este»–, «pero su trabajo más importante es mantener la atención mundial sobre la crisis de refugiados de rohingya», sostiene Snowdon.

Además del hacinamiento, los rohingyas se enfrentan a otros muchos peligros en los campos de refugiados, más ahora que llega el monzón. Aunque, según Snowdon, se han hecho avances «para hacer de los campamentos un lugar más seguro para vivir y reducir el riesgo de deslizamientos de tierra».

«Esta es una operación humanitaria que necesita un apoyo internacional continuo del que muchos se han dado cuenta y están brindando ese apoyo», destaca la responsable del PMA. De los 920,5 millones de dólares solicitados por la ONU y la comunidad humanitaria para atender las necesidades de los refugiados rohingyas en 2019, hasta la fecha solo se han recibido el 25 por ciento de los fondos.

Por eso, Foxtrot tiene un mensaje: «Muchas gracias por todo el apoyo que nos están brindando. Gracias a su ayuda, hemos podido proporcionar seguridad alimentaria a cerca de un millón de refugiados, mejorar sus condiciones de vida y ayudar a niños y niñas a crecer fuertes a través de nuestro programa de nutrición. Con el paso del tiempo, espero que la gente no se olvide de los refugiados rohingya en los próximos días, meses y años».