Gerardo Cuerva (Cepyme) pide a las administraciones que «mimen» a la pequeña empresa
PAMPLONA, 11
El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva, ha defendido el papel que desempeñan las pymes en la economía española y ha pedido a las distintas administraciones públicas que «piensen en ellas, que las pongan en el centro de su interés, las mimen y no les den la espalda».
Gerardo Cuerva, que ha intervenido este martes en Pamplona en los desayunos empresariales de Navarra Capital, ha destacado que «998 de cada 1.000 empresas que existen en España» son pymes, y ha lamentado la entrada en vigor de leyes «para las que no se ha tenido en cuenta nuestra opinión» o que, directamente, según ha dicho, «pueden resultar muy perjudiciales para los intereses de las pymes», para lo que ha puesto como ejemplo la reciente entrada en vigor del registro horario o el incremento del SMI.
Además, el presidente de Cepyme ha lamentado que se sigue sin combatir la morosidad que tanto afecta a las pymes y que la creación de nuevas normativas y de sistemas cada vez más burocratizados dificulta y «hasta casi expulsa» de estos procedimientos a dichas empresas, puesto que lo que puede ser complejo para las grandes es imposible para una pequeña empresa.
Por ello, Gerardo Cuerva ha planteado, para revertir esta situación, varias exigencias dirigidas a la clase política y a las distintas administraciones. La primera, «moderación y estabilidad», puesto que solo con un marco estable se puede crecer y crear empleo. En esta línea, ha asegurado que las pymes navarras esperan que la próxima formación del Ejecutivo foral sea «rápida».
Por otro lado, ha pedido una rebaja fiscal, ya que una subida de impuestos no garantiza mejores políticas sociales, y ha reclamado, en el caso de Navarra, la eliminación del impuesto que grava el patrimonio empresarial introducido en esta última legislatura.
EVITAR POLÍTICAS INTERVENCIONISTAS
Gerardo Cuerva también ha exigido fórmulas que faciliten la financiación a sus representados, así como agilizar la Administración y una menor producción legislativa. Referido a esto último, Cuerva ha mostrado su preocupación porque algunas de las próximas áreas de Gobierno pudieran ser gestionadas por responsables favorables a desarrollar políticas intervencionistas.
Planteadas sus demandas, Cuerva ha establecido asimismo una serie de obligaciones que las pequeñas y medianas empresas debieran afrontar, entre otras, la internacionalización, ya que, pese a que dos de cada tres compañías exportadoras tienen menos de 10 empleados, «el futuro de la internacionalización pasa por la pyme».
Igualmente, ha citado la transformación digital para señalar que solo innova un 10% de las sociedades con menos de 10 empleados, por lo que «todo está por hacer» y ha afirmado que la digitalización debe estar «en el ADN de las pymes».
En cuanto a la formación, ha apuntado que el 80% de las pymes no ofreció el año pasado ninguna acción referida al ámbito TIC, por lo que tiene por delante un reto enorme, ya que ni los directivos ni los empleados pueden de las pymes pueden ser competitivos sin formación.
Finalmente, ha defendido la necesidad de impulsar la sostenibilidad y los objetivos recogidos en la Agenda 2030, señalando que es una responsabilidad de todos y, sobre todo, puede representar una buena oportunidad de negocio para la pequeña y mediana empresa.