España bate su récord de activos con estudios superiores, según Asempleo
El porcentaje de activos con un elevado nivel educativo (educación universitaria) se ha situado en el 40,8% en 2019, frente al 31,9% de 2007, lo que sitúa a España en cifra récord de activos con estudios superiores, según un estudio de Asempleo.
De este modo, destaca la patronal de agencias privadas de empleo, puede llegar a cumplirse el objetivo de Europa 2020 de que el número de personas de entre 30 y 34 años con educación superior alcance el 44%, porcentaje que al finalizar marzo era del 43,8%.
Para Asempleo, uno de los factores que puede estar contribuyendo a la «inesperada» evolución más positiva del empleo en el arranque de 2019 es la mejora en el nivel de formación de la población activa española.
El informe destaca que las personas con mayor formación tienen menor riesgo de caer en el desempleo. De hecho, los trabajadores con estudios superiores sólo representan el 24,4% de los parados.
Según el estudio, la incidencia del desempleo es mayor entre los trabajadores con una baja formación, que representan el 6,6% de los activos y el 12,1% de los parados.
«Los trabajadores más formados siempre tienen una mayor probabilidad de encontrar empleo con independencia del momento del ciclo económico», subraya Asempleo.
Así, resalta que los parados con niveles de formación alto presentaron en el primer trimestre una probabilidad del 23,3% de encontrar un empleo, frente al 17,7% de los que tienen niveles medios de formación y al 15,5% de aquellos que cuentan con un nivel educativo bajo.
El estudio apunta que los parados con un mayor nivel educativo son aquellos que más cursos de formación realizan. En el primer trimestre, el 27% de los parados con estudios altos realizó cursos de formación.
Por el contrario, los parados con niveles formativos medios y bajos tienen una probabilidad significativamente menor de realizar cursos de formación, del 14% y del 6%, respectivamente.
«Estos parados no consideran tan relevante la necesidad de formación para sus carreras laborales, por eso no prosiguieron sus estudios hasta la universidad, y tienen menos interés en decantarse por la formación continua», precisa el estudio.