PP propone una «revolución fiscal» para bajar impuestos a «todos» los cántabros una media de 500 al año
La rebaja será de 1.000 euros para las clases medias, las más castigadas por las subidas de impuestos del PRC-PSOE
La presidenta del PP de Cantabria y candidata a la Presidencia de la comunidad, María José Sáenz de Buruaga, propone una «revolución fiscal» que supone una bajada de impuestos a todos los contribuyentes cántabros de una media de 500 euros al año, que se elevan a 1.000 en el caso de las clases medias, las «más perjudicadas» por el «infierno fiscal» creado, a su juicio, esta legislatura años por el Gobierno PRC-PSOE.
La reforma fiscal busca incentivar el crecimiento y el empleo «poniendo más dinero en el bolsillo de las familias y de las empresas» y, aunque tendrá un coste de unos 80 millones de euros para las arcas públicas, a juicio del partido, no supondrá una merma en la recaudación «a medio y largo plazo», sino que, al «reactivar la economía» sucederá «todo lo contrario».
Así lo ha subrayado, en rueda de prensa, Sáenz de Buruaga que ha señalado que, mientras la izquierda está «preocupada solo por cómo distribuir la riqueza», su partido se plantea, «además, cómo incrementarla» porque –dice– «no se puede redistribuir aquello que no se genera».
El PP de Cantabria resume su «revolución fiscal» en «menos impuestos, más bonificaciones, más ayudas a las familias y a las personas con más dificultades, a la maternidad y a los jóvenes, y más oportunidades para acceder a una vivienda e invertir».
Sáenz de Buruaga, que ha presentado esta reforma fiscal para Cantabria acompañada del número 2 de la candidatura autonómica, el expresidente de CEOE Lorenzo Vidal de la Peña, ha explicado que se articula en cinco bloques de medidas.
SUPRESIÓN DEL IMPUESTO DE SUCESIONES Y BAJADA DEL IRPF
El primero de estos bloques, que Buruaga aplicará de manera «inmediata», está dirigida a revertir todas las subidas de impuestos del Gobierno PRC-PSOE y reducir «aún más algunos impuestos».
Así, el PP suprimirá el Impuesto de Sucesiones que el Gobierno PRC-PSOE volvió a introducir en 2018 para que nadie tenga que pagar por heredar de ningún familiar directo; reducirá el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, del 10 al 8% para la compra de una vivienda de segunda mano, y del 8 al 4 para la compra venta de bienes de segunda mano.
Además, reducirá de siete a cinco los tramos del IRPF para simplificar el impuesto, hacerlo más trasparente y armonizarlo con el Estado, lo que supondrá una bajada para los 280.000 contribuyentes cántabros. Se reduce un punto el tramo de hasta 20.200 euros, y un punto en el tramo a partir de 35.200.
MÁS BONIFICACIONES Y DEDUCCIONES
El segundo bloque de medidas se dirige a fomentar la natalidad, ayudar a la maternidad y apoyar a las familias, con más bonificaciones fiscales para el cuidado de los hijos y para la compra de vivienda.
La presidenta del PP propone ampliar las deducciones por gastos de guardería y las deducciones por gastos de seguridad social derivados de la contratación de servicio doméstico para aquellas familias que opten por el cuidado de sus hijos en casa hasta la edad escolar.
La deducción por gastos de guardería se amplia de 300 hasta los 1.000 euros y se establece una deducción del 10 por ciento del sueldo bruto de la empleada de hogar con un límite de 1.000 euros.
El PP propone también introducir una deducción autonómica de 1.200 euros por nacimiento o adopción compatible con la del Estado. Para ayudar a las familias a comprar una vivienda, se introduce una nueva deducción en el IRPF en el caso de que aumenten los tipos de interés de las hipotecas y se suprimirá el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados que grava las hipotecas para la compra de primera vivienda.
El tercer bloque de medidas busca apoyar a los colectivos más vulnerables y personas con mayores dificultades, con incremento de las deducciones por acogimiento de menores y cuidado de personas mayores y con discapacidad, para ayudar a paliar los gastos extraordinarios que supone. Serán en todos los casos de 1.500 euros
Además, se establecen nuevas deducciones para las familias con dos o más hijos e ingresos inferiores a los 30.000 euros por importe del 10 por ciento sobre la cuota del IRPF y se amplían de 200 a 500 euros las deducciones establecidas para familias monoparentales
La propuesta persigue, además, ayudar a los jóvenes para encontrar un empleo, trabajar y emanciparse, evitando así que se marchen de Cantabria por falta de oportunidades.
Se introduce una desgravación de 1.000 euros en el IRPF para los jóvenes que se den de alta por primera vez en el censo de empresarios, profesionales y retenedores y una del 15 por ciento, hasta un máximo de 2.500 euros, para la compra de vivienda.
Todos los menores de 35 años pagarán un tipo reducido del 5% en el Impuesto de Transmisiones y tendrán derecho a deducirse los gastos de alquiler, de un 30 por ciento, con un límite de mil euros.
El último bloque de medidas tiene como objetivo la generación de actividad económica en la Cantabria vacía y frenar la despoblación del medio rural
Se establecen desgravaciones para la compra de vivienda, no solo de la primera vivienda, que serán del 25 por ciento, hasta un límite máximo de 2.000 euros, para la compra de primera vivienda, y del 15 por ciento, con un máximo de 1.500, en el caso de que no se trate de la vivienda habitual. Se fija también un tipo reducido del 5% en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y se suprime en estos casos el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados que encarece las hipotecas
Con la propuesta del PP, los jóvenes y quienes decidan trasladarse a vivir a la Cantabria rural verán reducidos, según ha destacado, Buruaga en un 60 por ciento los gastos derivados de la compra de una vivienda y los gastos para afrontar la hipoteca.