El Consejo de la DOC Rioja califica de buena la cosecha 2018 marcada por la «incertidumbre»
LOGROÑO, 12
El Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha otorgado la valoración oficial de buena a la cosecha de 2018 que, tras un adecuado progreso a lo largo del final del ciclo vegetativo, ha terminado dejando resultados satisfactorios.
El año ha estado marcado por fenómenos meteorológicos de «poca transcendencia a nivel general, así como por una incertidumbre ocasionada por las continuas amenazas de mildiu, destacando la gran labor realizada en bodega como continuación del esfuerzo realizado en el viñedo por mantener la sanidad de la uva».
Esta valoración de buena es la conclusión de «un riguroso y transparente procedimiento de calificación consistente en el análisis y la cata de la totalidad de los vinos elaborados que van a salir al mercado». La evaluación parte desde los propios depósitos de fermentación donde los técnicos del Consejo han recogido las más de 5.245 muestras que han sido posteriormente catadas por un panel de 150 profesionales. En total, 332,64 millones de litros de la cosecha 2018 han obtenido el derecho a la certificación como vinos amparados por la DOCa Rioja (28,94 de blanco, 16,37 de rosado y 287,33 de tinto).
El objetivo es «certificar la calidad de los mismos reflejando de una manera fiel y palpable lo que ha sido la cosecha», ha afirmado el director del Órgano de Control del Consejo Regulador, Pablo Franco. Los requerimientos para superar el examen de calificación se han elevado en los últimos años, incorporándose parámetros más exigentes, con la meta de que Rioja siga manteniéndose como referente clave de los vinos de calidad.
Entre las características que definen el perfil medio de los vinos de la cosecha 2018, cuya graduación media es ligeramente inferior a la de los años anteriores, cabe destacar la finura de los tintos, con colores intensos y vivos, así como una armonía en boca. Por otro lado, el Pleno del Consejo Regulador ha subrayado la gran calidad de los vinos blancos y en especial el carácter y la personalidad de las variedades autóctonas de Rioja, ofreciendo vinos de gran intensidad aromática y muy buena estructura en boca.