La defensa del jefe de despacho de Guaidó denuncia que es víctima de «un caso bien incongruente»
La defensa de Roberto Marrero, el jefe de despacho del autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, ha denunciado que su cliente es víctima de «un caso bien incongruente» porque ha quedado detenido por unos cargos distintos a los que propiciaron su arresto.
Marrero, jefe de despacho y «amigo personal» de Guaidó, fue detenido el pasado 21 de marzo por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) que irrumpieron de madrugada en su casa de Caracas y en la de su vecino y también diputado opositor, Sergio Vergara. Marrero y el conductos de Vergara fueron arrestados.
El número dos del mandatario interino compareció el jueves por primera vez ante un juez para responder por los cargos de traición, conspiración y usurpación de funciones. La jueza Carol Padilla ha decidido que permanezca detenido solo por conspiración.
De acuerdo con la acusación, Marrero habría viajado a Colombia para comprar un lote de armas con el que habría regresado a Venezuela y para reclutar mercenarios colombianos y centroamericanos con el supuesto objetivo de desatar el caos en la nación caribeña.
«La jueza desestimó los delitos de usurpación de funciones y traición, es decir, los dos delitos por los que surgió la orden de aprehensión hoy no existen. Es un caso bien incongruente», ha denunciado el abogado defensor, Joel García, según un comunicado de Voluntad Popular, el partido político de Guaidó y Marrero.
El jefe de despacho estará recluido en una de las sedes del SEBIN en Caracas, El Helicoide. En cambio, el conductor de Vergara, Luis Páez, ha quedado en libertad condicional. Así, tendrá que comparecer cada ocho días ante las autoridades judiciales y tendrá prohibido dar declaraciones públicas y salir del país.
«Hay que seguir luchando. Seguir en la ruta. Venezuela es la prioridad sobre Roberto Marrero», ha dicho Reinaldo, el hermano del jefe de despacho. «Yo les he dicho que se equivocaron de hombre, de familia, de partido y de país. En Venezuela se perdió el miedo (…). Nosotros vamos a seguir dando la batalla», ha afirmado.
La crisis venezolana se agudizó el 10 de enero a raíz de la decisión de Nicolás Maduro de iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional por considerar que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
El 23 de enero, Guaidó se autoproclamó «presidente encargado» de Venezuela obteniendo el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, para que gestione una transición pacífica que culmine con nuevas elecciones.