May insta a los diputados a «no ponerse nerviosos» por el Brexit y «cumplir con su deber»
LONDRES, 27
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha instado a los diputados de la Cámara de los Comunes a «cumplir con su deber para que el país pueda pasar página» a la «controversia política» generada por el proceso de salida de la Unión Europea, para lo cual les ha recomendado paciencia.
«Reino Unido sigue con firmeza el camino para salir de la Unión Europea con un acuerdo. Si los diputados no se ponen nerviosos», ha afirmado May, en un artículo publicado este miércoles por The Daily Mail y en el que ha repasado de nuevo las fechas clave antes del 29 de marzo, teórica fecha del Brexit.
May confía en lograr algún tipo de «acuerdo alternativo» que permita solventar las dudas que genera el Tratado de Retirada en la mayoría de los legisladores. La premier británica considera que los líderes europeos tienen una «determinación clara» de encontrar una solución, que pasaría por «acuerdos alternativos» para matizar el alcance de la salvaguarda planteada para la frontera irlandesa.
En este sentido, May ha afirmado que los contactos siguen abiertos para adoptar «cambios legales» a los actuales compromisos, de tal forma que por ejemplo el denominado backstop «no pueda durar indefinidamente». También quiere dar al Parlamento «un papel más claro y rotundo en la siguiente fase de negociaciones» en torno al Brexit.
La siguiente prueba de fuego llegará el 12 de marzo, fecha en la que está prevista una nueva votación del Tratado. Si triunfa de nuevo el no , como ya ocurrió a mediados de enero, al día siguiente May preguntará a los diputados si quieren que Reino Unido salga el 29 de marzo de la UE sin ningún tipo de acuerdo.
Si la Cámara de los Comunes rechaza esta posibilidad, el Gobierno plantearía una nueva moción para solicitar una prórroga «corta» y «limitada» del Brexit, una posibilidad que sigue sin convencer a May. «No quiero que se extienda el artículo 50», ha recalcado en su tribuna, en alusión al apartado del Tratado de Lisboa que activó hace casi dos años todo el proceso de divorcio.
«El Parlamento debería cumplir su deber para que el país pueda pasar página. Queremos dejar la UE con un acuerdo que nos deje lo mejor de los dos mundos: una relación estrecha con nuestros aliados más cercanos y la oportunidad de aprovechar al máximo nuestros talentos y recursos construyendo nuevas relaciones con las economías emergentes de todo el mundo», ha remachado.