Sánchez dice que la primera medida que adoptó al llegar a Moncloa fue cambiar el colchón de la cama
MADRID, 19
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegura en su libro «Manual de resistencia» que la primera medida que adoptó al llegar al Palacio de la Moncloa fue cambiar el colchón de la cama y pintar el dormitorio principal.
Así lo afirma, a modo de «broma», al inicio del primer capítulo de su obra, la primera que publica un presidente del Gobierno en ejercicio y que presentará el próximo jueves.
«Siendo fiel a la verdad y a la cronología, debo ecir que mi primera decisión como presidente del Gobierno la tomé con mi mujer, Begoña, porque las cuestiones de intendencia se anteponen a casi todo», asegura Pedro Sánchez, quien añade que «esa primera decisión fue renovar el colchón de la cama de matrimonio» y pintar su habitación del Palacio de la Moncloa.
Justifica estos cambios domésticos, los únicos según asegura, en «razones que entiende cualquiera que haya vivido en un piso amueblado». Recurriendo al refranero, cita el refrán que asegura que «dos que duermen en el mismo colchón acaban siendo de la misma opinión» y afirma que él quería mantener su criterio «ajeado» del de su predecesor, Mariano Rajoy.
Pedro Sánchez cuenta esta anécdota después de afirmar, al inicio del capítulo, que la primera decisión de un presidente del Gobierno suele tenerse por «crucial» porque no solo significa el inicio del ejercicio en el cargo, sino que además lleva consigo la fuerza simbólica de condensar una visión política y ejemplificarla con una sola acción, que trasladará un nuevo mensaje político».
Sin embargo, admite que esa primera decisión fue la de cambiar el colchón en el que habían dormido Mariano Rajoy y su mujer por uno nuevo. También relata que su primera negociación como presidente del Gobierno fue con sus hijas porque se querían mudar en septiembre y pasar el verano en su antigua casa, con sus amigas del que hasta entonces era su vecindario.
Tras esta introducción, asegura que «bromas aparte» su primera decisión fue la de acoger el Aquarius , el buque humanitario que había recogidoa a 630 migrantes en aguas internacionales y al que Italia y Malta denegaron la entrada.