El ministro de Defensa rechaza un «títere» en Venezuela: «Van a tener que pasar por nuestros cadáveres»
MADRID, 19
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, ha rechazado el «arrogante» discurso pronunciado el lunes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha reiterado su «lealtad» a Nicolás Maduro ante la posible imposición de un «gobierno títere». «Van a tener que pasar por nuestros cadáveres», ha advertido.
Un día después de que Trump reiterase su apoyo a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, Padrino ha salido en defensa de Maduro cargando contra la «soberbia que emana de las palabras» del inquilino de la Casa Blanca, al que ha acusado incluso de hacer «apología del terrorismo».
Según Padrino, que ha comparecido públicamente acompañado de otros mandos militares, Trump intenta servirse de «una sarta de mentiras» para tratar de controlar el poder político en Venezuela y, en este sentido, ha recordado que el «comandante en jefe» de las tropas venezolanas sigue siendo Maduro.
El ministro, que ha leído también un comunicado en nombre de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), ha denunciado un «intento de golpe de Estado» en Venezuela y ha criticado que haya quien quiera dar órdenes a los militares, tanto desde dentro como desde fuera del país sudamericano.
En su opinión, «bajo el pretexto de la ayuda humanitaria» se pretenden «impartir órdenes» en Venezuela, al tiempo que se intenta «chantajear» a los militares con una «supuesta amnistía», ha dicho Padrino en alusión a la oferta planteada por Guaidó a los militares que deserten de las filas chavistas y apoyen su causa.
«Las diferencias políticas en el interior de Venezuela deben ser resueltas mediante los mecanismos establecidos en la Constitución nacional y en ningún caso mediante la fuerza», ha subrayado el ministro, que ha atribuido a Trump un «desmedido afán imperial» y un «plan intervencionista» para hacerse en última instancia con las riquezas de Venezuela.
Padrino ha lamentado la «escalada» lanzada desde Estados Unidos y la «guerra híbrida» que consiste en «asfixiar» la economía venezolana «para generar ingobernabilidad, caos y anarquía». Las FANB, ha añadido, seguirán siendo «garantes de la democracia» en un contexto así.
Este compromiso pasa por la «obediencia, subordinación y lealtad» a Maduro y por no aceptar «jamás» órdenes de autoridades extranjeras ni de autoridades «que no provengan de la decisión soberana del pueblo». «No somos mercenarios que se venden al mejor postor», ha apostillado.
Las FANB seguirán por tanto desplegadas en la frontera y, aunque Padrino se ha desmarcado en varias ocasiones de la opción de la fuerza para responder a las posibles amenazas, también ha apuntado que los militares responderán frente a «cualquier violación de la integridad del territorio» venezolano.