Bogas (Endesa) pide a Ribera que el Plan de Energía y Clima no esté «escrito sobre piedra» y pueda adaptarse
Advierte de que no se harán nuevas inversiones si se recorta la retribución
MADRID, 13
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha pedido que el futuro Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que debe marcar la hoja de ruta de la transición energética a 2030, no esté «escrito sobre piedra» y sea adaptable a las circunstancias que se presenten en el futuro.
En su intervención en el 16 Encuentro del Sector Energético organizado por IESE y Deloitte, Bogas indicó que se va «a dar un salto» con la transición energética que ya «no se puede parar», pero subrayó que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, cuyo borrador llevará la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, al Consejo de Ministros el próximo 22 de febrero, debe «tener capacidad de adaptación a las circunstancias con las que nos vamos a encontrar en el futuro».
A este respecto, consideró que en España se parte de una situación «envidiable» para afrontar la transición energética, ya que existe una sobrecapacidad en el sistema eléctrico que hace que no sea necesario instalar nueva potencia térmica de aquí a 2030, por lo que el principal problema será «como gestionar la incorporación de las renovables y el cierre de las paradas de las térmicas» que hay.
Sin embargo, afirmó que a partir de 2030 se puede registrar una situación de falta de capacidad, con un déficit de entre 9 y 13 gigavatios (GW), que habrá que cubrir y para lo que serán necesario los pagos por capacidad.
ALARGAR EL CARBÓN «VA CONTRA LOS TIEMPOS».
Así, indicó que la vida de las centrales de carbón no se podrá alargar mucho más, ya que «va contra los tiempos actuales», pero indicó que existirá ese problema de potencia firme y «habrá que ver cómo lo hacemos».
De esta manera, Bogas aseguró que a la capacidad de respaldo existente, principalmente los ciclos combinados de gas natural, hay que darles «un papel fundamental», para lo que serán necesarios los pagos por capacidad. «De esto tiene que ser consciente cualquier regulador que exista y hay muchas formas de hacerlo, lo importante es hacerlo», añadió.
Asimismo, advirtió de que si se produce un recorte en la retribución a las eléctricas por sus actividades de redes y transporte -del 6,5% actual al 5,6% propuesto por el Ejecutivo para el periodo 2020-2025- quien tendrá «un problemón será el Gobierno de turno», ya que las compañías «no vamos a hacer nuevas inversiones».
El directivo subrayó que en la transición energética, que es «felizmente irreversible» y que en ella jugarán un papel clave las renovables y la digitalización, el sector eléctrico debe «hacer un esfuerzo», pero también «el resto de sectores», como la industria o el transporte.
IBERDROLA PIDE QUE SE RECONOZCAN LOS CICLOS COMBINADOS.
Por su parte, la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, consideró que en España existe «un déficit regulatorio» de reconocimiento de la capacidad firme, que será vital para garantizar la transición energética, por lo que pidió que se reconozca el papel que jugarán los ciclos combinados de gas natural.
«La capacidad firme en un escenario de 70% de renovables va a ser fundamental y el papel de los ciclos tiene que ser reconocido», afirmó la directiva, subrayando que con pocas horas de funcionamiento al año «es difícil que puedan ser sostenibles».
Santamaría destacó que España está «en una situación inmejorable» para alcanzar los objetivos de la transición energética, ya que se cuenta con recursos eólicos y solares y con las empresas para ello. No obstante, indicó que resta «mucho desarrollo por delante».
Asimismo, indicó que el objetivo de instalar 5 gigavatios (GW) anuales al año de energía renovable supone «un esfuerzo inversor desconocido» en España, para el cual pidió «la confianza para los inversores para que se haga realidad». «Tenemos una mala historia de seguridad jurídica y hay que revertirla para que sea una realidad».
PAPEL «FUNDAMENTAL» DEL GAS NATURAL EN LA TRANSICIÓN.
Mientras, el director general de Gas y Electricidad de Naturgy, Manuel Fernández, defendió que el gas natural jugará «un papel fundamental» en la transición energética al menos hasta 2050.
El directivo valoró que en 2030 la penetración de renovables en el mundo será del 14%, por lo que «quedan otros 86 puntos para las demás energías, y la única en todos los escenarios que crece es el gas».
Además, Fernández aseguró que cualquier avance debe realizarse «desde la prudencia regulatoria» y afirmó que la transición energética debe también cuidar «el impacto social» y no debe ser «discriminatoria».