ACS se hace con el 100% de la firma de renovables Bow Power al comprar el 49% de GIP por 85 millones
MADRID, 11
ACS se ha hecho con el 100% del capital social de Bow Power, compañía dedicada a promover todo tipo de instalaciones de generación de energía renovable, al comprar la participación del 49% que el fondo estadounidense GIP tenía en la firma por 96 millones de dólares (unos 85 millones de euros), según informó la empresa.
El grupo que preside Florentino Pérez, a través de su filial industrial Cobra, pasa así a controlar totalmente esta firma, que además consolidará por integración global en sus cuentas.
ACS se hace con todo el capital de Bow Power coincidiendo con la nueva apuesta que realiza por las instalaciones de generación de energía verde . Tras lograr capacidad en las últimas subastas, en la actualidad Cobra construye distintas instalaciones en diferentes partes del país.
Bow Power es la sociedad que el grupo de construcción y servicios y el fondo estadounidense constituyeron cuando en 2014 ACS decidió segregar sus activos renovables integrándolos en una firma a la que denominó Saeta y sacó a Bolsa en 2015
En virtud de su pacto en Bow Power, ACS y GIP daban preferencia a Saeta para comprar las instalaciones de energía verde que construyeran y pusieran a la venta.
No obstante, el pasado año, los dos socios acordaron vender las participaciones del 24,5% que respectivamente tenían en Saeta a Brookfield, a través de la OPA que este fondo canadiense lanzó sobre la empresa de instalaciones de energía limpia.
Este proceso, que supuso la exclusión de Saeta de Bolsa, también llevó a romper el referido acuerdo que esta firma mantenía con sus hasta entonces accionistas ACS y GIP a través de Bow Power para la compraventa de activos renovables.
Brookfield atribuyó entonces la ruptura del acuerdo a «la falta de alineamiento de intereses» y su consideración de que era «inadecuado e innecesario» mantenerlo vigente.
No obstante, Bow Power vende a otros operadores. El pasado mes de diciembre Red Eléctrica Internacional le compró la concesión de una línea de alta tensión de Perú por 205 millones de dólares.