Rajoy confiesa que no le ha costado volver a ser «un ciudadano normal» tras dejar la Presidencia del Gobierno
Asegura que siendo positivo «se puede ser feliz»: «Yo desde luego en este momento estoy contento y estoy cómodo»
MADRID, 29
El expresidente Mariano Rajoy ha asegurado, ocho meses después de dejar el Palacio de la Moncloa, que no le ha costado volver a ser «un ciudadano normal». Aunque ha admitido que llegar a la Presidencia del Gobierno es «un gran honor», «son muchos los inconvenientes y es mucha la presión», sobre todo porque hay que «tomar decisiones difíciles y no siempre la gente» lo «entiende bien».
En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, Rajoy ha recalcado que ser presidente supone una «responsabilidad de una enorme complejidad» y «muy difícil». Ahora, ha explicado, ejerce su «profesión» como registrador mercantil de Madrid y acude al trabajo de lunes a viernes.
Rajoy ha rechazado que le haya cambiado haber sido presidente del Gobierno, salvo que ahora tiene «unos cuantos años más». «Realmente, yo creo que soy muy parecido a como era cuando llegué a la Presidencia del Gobierno. Se lo digo, tal como lo siento», ha manifestado.
EN EL GOBIERNO «NO SE ESTÁ DEMASIADO ACOMPAÑADO»
Al ser preguntado si le ha costado convertirse en un ciudadano normal, ha admitido que a él le ha costado «muy poco». De hecho, ha recordado que el día 31 de mayo se fue a dormir a su «casa» y en los dos siguientes días se celebró la toma de posesión del nuevo presidente del Gobierno, tras la moción de censura. «No me ha costado. Se lo digo francamente y además estoy muy a gusto», ha apostillado.
El exjefe del Ejecutivo, que estuvo en el Gobierno desde finales de 2011 hasta 2018, ha señalado que en su casa «está muy a gusto», como lo estaba también en Moncloa. «Pero lo importante en la vida es ser positivo. Siendo positivo se puede ser feliz. Y yo desde luego en este momento estoy contento y estoy cómodo», ha afirmado.
Además, ha señalado que en la Presidencia del Gobierno no se está «demasiado acompañado» en los «momentos difíciles», a pesar de contar con asesores y colaboradores. «Siempre hay decisiones que tiene que tomar uno y no queda el recurso de mirar hacia arriba porque no hay nadie allí», ha enfatizado.
Rajoy ha asegurado que ahora como expresidente cuenta con una secretaria y con seguridad, al tiempo que ha reconocido que él se ha «acostumbrado» a estar observado porque son «muchos años» en política. A su entender, «hay que ser positivo en cualquier faceta de la vida» porque «enfadarse no sirve para mucho, más bien al contrario».
En cuando a su vida diaria actual, ha revelado que come más en casa y cena «prácticamente todos los días». Preguntado si va a la compra con su mujer, ha dicho que lo ha hecho «alguna vez, sobre todo en Galicia».
Además, ha precisado que la gente se está «portando muy bien» con él. «Habrá mucha gente a la que no le guste pero al menos tiene la buena educación de no contármelo, con lo que es muy satisfactorio», ha recalcado.
PARTIDARIO DEL VAR
Tras admitir que está más cómodo con los periodistas deportivos que con los periodistas parlamentarios, ha dicho que no ha ido al campo a ver el fútbol, pero volverá a hacerlo con su abono porque era «muy agradable». En cuanto al VAR (sistema de videoarbitraje), se ha mostrado partidario porque «hace que las decisiones sean más justas que sin él». «Merece mi balance favorable», ha añadido.
En sus años de Gobierno, cuando tuvo que hacer frente a la «mayor crisis económica» que ha sufrido España, ha reconocido que deportistas como Alonso, Rafa Nadal o la Selección Española de fútbol «fueron fuente de satisfacción» en esos «tiempos difíciles».