El Ayuntamiento restaura las intervenciones artísticas de la rampa Sotileza
El Ayuntamiento de Santander ha restaurado las dos intervenciones artísticas instaladas en 2010 en la rampa Sotileza e inspiradas en la novela del mismo nombre de José María de Pereda.
Se trata de la escultura Hacia el futuro , de Baltazar Torres, que se erige junto a uno de los accesos al Parque del Agua, y la intervención Sotileza , de Concha García, que recorre el muro de la rampa.
Con estos trabajos se han reparado algunos daños que habían sufrido ambas obras en estos años, de tal manera que ahora han recuperado su aspecto original y lucen de nuevo en las mejores condiciones.
La concejala de Cultura y Turismo, Miriam Díaz, ha explicado en nota de prensa que la restauración se enmarca dentro de los trabajos que se están desarrollando para la recuperación y mejora de una decena de esculturas, monumentos e intervenciones artísticas, parte de ellas pertenecientes a la colección del MAS y parte instaladas en espacios públicos de la ciudad.
En el caso de la escultura de Baltazar Torres, se trata de una obra compuesta por dos piezas: una figura de una mujer y el mástil sobre el que se levanta.
Representa a la mujer santanderina del pasado (como la protagonista de la novela de Pereda), a la del presente y a la del futuro (con los ojos fijados en el horizonte). Alude también a los oficios femeninos ligados a la mar y a la riqueza de la pesca.
La obra presentaba algunos desconchados y pintadas en su cara Sur, y ha sido restaurada y pintada. La figura femenina es una escultura en bronce pintado de 194 x 40 x 89 centímetros y 700 kilos de peso.
Por su parte, el mástil está realizado en hierro fundido y fresado con olas en bajorrelieve, alcanza una altura de 8,02 metros y tiene un diámetro de unos 40 centímetros en la parte superior y de 80 centímetros en la parte inferior.
El peso total de la escultura más el mástil es de 14 toneladas.Por lo que respecta a la obra de Concha García, es una intervención sobre el muro de la rampa Sotileza en la que se reproducen fragmentos de esta novela en piezas de composite de aluminio.
En total son 611 metros lineales de texto que ocupan unos 221 metros cuadrados de muro.
La artista seleccionó una serie de pasajes de la obra perediana y pidió a su padre que los transcribiera a pluma para después digitalizarlos y trasladarlos a esta composición.
Con la restauración se han restituido algunas de las piezas que faltaban. El MAS cuenta con todo el texto digitalizado, lo que, unido al material utilizado, facilita su restauración cuando se producen daños o pérdidas.