Casado dice que si el PP logra «el cambio real» en Andalucía al «inquilino de la Moncloa le quedan dos telediarios»
Critica a Zapatero por «renegar» de la «España de los balcones» y advierte de que está «en riesgo» la Transición y la convivencia
FUENGIROLA (MÁLAGA), 29
El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado que las elecciones andaluzas del próximo domingo son «el primer paso» para echar del Gobierno de España «a quienes quieren romperla» y ha incidido en que la «única candidatura del cambio real» en Andalucía es el PP y el candidato popular a la Junta de Andalucía, Juanma Moreno: «Si eso lo logramos, al inquilino de la Moncloa –Pedro Sánchez– le quedan dos telediarios».
Así lo ha indicado en un mitin de campaña en el municipio malagueño de Fuengirola, junto a la número dos por Málaga, Esperanza Oña; la alcaldesa de la localidad, Ana Mula; el presidente del PP de Málaga y coordinador de la campaña del PP-A, Elías Bendodo, y el presidente de la Fundación Concordia y Libertad de los populares , Adolfo Suárez Illana.
Para Casado, es «importante» que nadie «se quede en casa» este domingo, pidiendo que «todo el mundo sepa que su voto es fundamental y que optimice sus esfuerzos en la única candidatura que puede suponer el cambio real». «Tenemos que lograrlo. Me he recorrido toda Andalucía y veo un pueblo que quiere un cambio y hay un partido más vivo que nunca que es el PP», ha aseverado.
«En este empujón final tenemos que demostrar que somos el mejor instrumento de servicio a España y la única garantía de un futuro en libertad, prosperidad e ilusionante para esta tierra», ha defendido Casado, quien ha aludido a que posiblemente al PP le va a «tocar volver a hacer la refundación del centro derecha».
Hoy, ha dicho, está «en riesgo» la Transición, la Constitución, la monarquía parlamentaria y el sistema de convivencia «que ha dado los mejores años» de la historia de España, asegurando que el PP, «como partido responsable tiene que preservarlo, defenderlo y representarlo».
Así ha hecho hincapié en que para su partido las personas «están en el centro» y que la política está, ha enumerado, «sólo como instrumento para mejorar la sociedad, defender la libertad, la igualdad de oportunidades, el Estado de derecho, la nación, la familia, la honestidad…».
A su juicio, «hacía falta» decir a muchos españoles que el PP «seguía siendo su partido y que podían seguir confiando en sus siglas», resaltando el trabajo de concejales y alcaldes. También ha rememorado: «Derrotamos al terrorismo con la ley, al Plan Ibarretxe y al plan Puigdemont , además de haber hecho los dos milagros económicos de España y que aún tiene mucho que hacer por los españoles».
DEFIENDE «LA ESPAÑA DE LAS BANDERAS»
En este punto se ha referido al expresidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, «que dejó a España en la bancarrota y a punto de perder su propia soberanía nacional y que reniega de la España de los balcones, que dice que las banderas no hacen patria». «No puedo entender que participe en campaña después de los estragos de la crisis en la que nos metió, negándola hasta el final, y que aún se recuerdan demasiado», ha apostillado.
Casado también ha mencionado al líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha acusado de «despreciar» a Andalucía, «a la que sólo vino a ganar las primarias» internas; y al expresidente Felipe González, «que enmendó la plana a Díaz» y al que, ha dicho, tiene respeto «pese a su mala gestión en política de seguridad y económica».
Ha defendido que la bandera de España «no es un trapo para sonarse los mocos» ni «un guiñapo en un balcón» sino que refleja esa España «que se rebela ante el conformismo, ante los políticos irresponsables», la que quiere «leyes justas como la prisión permanente revisable, la equiparación salarial de policías nacionales y guardias civiles y el cambio en la Ley del Menor, seguridad ciudadana y una migración responsable con cooperación en origen».
Casado, por todo ello, ha hecho un llamamiento a los votantes «desencantados» del PP: «Esta sigue siendo su casa». «A los que optaron por otras formaciones políticas y tuvieron la frustración de ver que con su voto se apoyaba al socialismo o que sus votos se perdían y no sacaban escaño o que se iban a Podemos hay que decirles que pueden seguir confiando, que somos su partido», ha recalcado el líder del PP, que cerrará la campaña electoral este viernes en Sevilla junto al candidato andaluz.
El PP es, ha incidido, «el partido de todos», que puede acoger a los votantes que no están de acuerdo con las «cesiones de Sánchez a Torra y Puigdemont, con el pacto de Juan Marín –candidato de Cs en Andalucía– con Susana Díaz o con el pacto del abrazo entre Rivera –líder de Cs– y Sánchez», incluso de los de «extrema izquierda que querían probar cómo gestionaban los de Podemos», poniendo el caso de la ciudad de Cádiz.
«Somos un partido sin complejos, moderado, abierto, la España de las banderas es transversal. Cuando el PP defiende la unidad de España es de sentido común, no de derechas o izquierdas», ha subrayado, incidiendo en que esa España de los balcones «es la que no puede entender que se negocie la transferencia de las prisiones para hacer un régimen penitenciario a la carta como hicieron con los golpistas independentistas».
También, ha continuado, es transversal la «honestidad para que no haya corruptelas y un régimen clientelar, que no haya 900 millones defraudados y un expresidente andaluz como José Antonio Griñán que se queda mudo ante un audio de un alto cargo».
LOGRAR EL CAMBIO EN ANDALUCÍA
Casado ha dado paso a Esperanza Oña, quien le apoyó en las primarias internas y quien ha advertido de que si se vota el domingo a Susana Díaz y gana el PSOE, los socialistas, a nivel nacional, «se hacen más fuertes». «Andalucía tiene que progresar, tiene que modernizarse, tiene que avanzar, por eso y no por los 40 años de gobierno, tiene que cambiar», ha sentenciado.
Oña ha reiterado que «ahora el PP es un partido que encanta a la gente, que ilusiona y esas personas pueden volver a casa, esta es su casa y serán siempre muy bien recibidos». Así, ha dicho a Casado que «le va a tocar mucha tarea por hacer», como es, por ejemplo, «cambiar ese sentimiento antiespañol, generado por no defender durante años lo que tenemos que defender» y le ha hecho una petición: «Te voy a pedir que cuando gobiernes se tenga que jurar o prometer la Constitución y se considere una traición ultrajarla».
«Basta eso de imperativo legal, eso qué es, basta de los sermones que nos dan algunos progres de pacotilla. Toman posesión en un país con unas reglas del juego, tienen que mantener su posición en ese momento y si no les gusta defender la Constitución que no se presenten como cargo público. Nadie les obliga, esos no nos hacen ninguna falta», ha concluido.
El presidente del PP de Málaga ha insistido, por su parte, en que las opciones el próximo domingo son «seguir 40 años más con lo mismo», si se opta por el PSOE; y ha advertido de que votar a otras formaciones como Adelante Andalucía y Ciudadanos es seguir igual, por lo que ha pedido el apoyo para Moreno.
Así, ha considerado que la candidata socialista, Susana Díaz, no ha hecho campaña sino «una tómbola». «Ha ido pueblo a pueblo prometiendo el oro y el moro. Cualquier cosa que le venía a la ocurrencia lo prometía,», ha lamentado, añadiendo que esto supone que al final «fallas más que una escopeta de caña».
Bendodo ha agradecido a Casado su «implicación, cariño y apoyo» en esta campaña electoral. «Gracias por recorrerte Andalucía de punta a punta, estamos encantados de que estés con nosotros y estoy convencido de que no te vamos a defraudar el domingo», ha sostenido el líder del PP malagueño, quien ha destacado la fortaleza de Fuengirola, localidad a la que ha calificado como «un cañón» y cuya alcaldesa, Ana Mula, ha lamentado el «boicot constante» de la Junta.