Los fisioterapeutas reivindican la importancia de su disciplina en el tratamiento de la espina bífida
Los fisioterapeutas han querido destacar la importancia de su disciplina en el tratamiento de la espina bífida en todas sus fases, promoviendo la actividad física y los buenos hábitos posturales en niños y adolescentes, así como trabajando en la prevención del dolor en la edad adulta; con motivo del Día Mundial de la espina bífida, celebrado el pasado 21 de noviembre.
La actividad física con fisioterapeutas «es esencial», en edades tempranas, para prevenir la aparición de algunos de los síntomas que produce la espina bífida, como son «posibles retracciones y deformaciones consecuencia de esta patología», han asegurado desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM).
Aunque el papel del fisioterapeuta en el tratamiento de los pacientes con espina bífida depende de la edad y nivel de lesión, entre otros factores, «el movimiento es fundamental» y los fisioterapeutas son los profesionales encargados de «fomentarlo de forma activa», ha explicado la profesora de Fisioterapia de la Universidad Europea de Madrid y fisioterapeuta de la Fundación DACER, Vanesa Abuín.
Asimismo, el fisioterapeuta actúa con problemas de movilización con ejercicios específicos y trabajo multidisciplinar para conseguir que la persona que padece espina bífida sea más activa en los diferentes aspectos de su vida diaria, «desde la escuela y el parque infantil, hasta en la vida adulta», concluye la experta.