El Gobierno acusa a PP y Ciudadanos de «abonar la crispación» y limita la crítica a ERC al diputado Rufián
El Gobierno ha acusado este viernes a PP y Ciudadanos de estar «claramente abonando la crispación» con una actitud que «socava las instituciones», mientras que limita la crítica a ERC en relación con el espectáculo vivido en la sesión de control de este miércoles en el Congreso de los Diputados al diputado Gabriel Rufián, expulsado del Hemiciclo por la presidenta, Ana Pastor.
«Al Gobierno español no le escupe nadie», ha replicado la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en respuesta a las declaraciones que este mismo viernes ha efectuado el líder del PP, Pablo Casado, desde Almería, donde participa en la campaña de las elecciones andaluzas. En un acto, Casado ha afirmado que a los miembros del Gobierno «les escupen porque no son fiables».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz ha juzgado estas palabras del líder popular como una «ofensa inmerecida» por el Gobierno que además «no abona nada» a la petición hecha por la presidenta del Congreso, la popular Ana Pastor, de evitar la crispación y dejar de usar la palabra para insultar.
Preguntada por qué hacía a PP y Ciudadanos más culpables de la crispación que a ERC, Celaá ha contestado que la actuación de Rufián, que llamó «hooligan» y «fascista» a Borrell, es «indigna» de un parlamentario, lo que no significa que el Gobierno tenga que romper relaciones con su grupo parlamentario, como tampoco lo hizo con el Grupo Popular después de que Casado dijera de Sánchez que fue «partícipe y responsable» de un golpe de Estado en Cataluña.
Celaá ha reconocido que ella no vio que un diputado de ERC escupiese al ministro de Exteriores, Josep Borrell, como éste denunció, pero ha advertido de que ese debate de si hubo o no escupitajo o sólo el ademán no es propio de tenerlo en la mesa desde la que informa de los acuerdos del Consejo de Ministros.
ESPECTÁCULO BOCHORNOSO
La portavoz sí ha querido denunciar el «espectáculo bochornoso» vivido el miércoles en el Congreso y ha juzgado necesario «calmar» el ambiente de crispación política porque impide tener un verdadero «debate de ideas» entre las fuerzas políticas.
Celaá se ha comprometido a que el Gobierno «no se hará eco de ningún tipo de provocación» y ha esperado que se elimine el «insulto permanente» en los debates parlamentarios.
La portavoz también ha aprovechado para confirmar el respaldo que la ministra de Justicia, Dolores Delgado, reprobada tres veces por las Cortes, sigue teniendo del Gobierno, que tiene depositada en ella «la confianza necesaria» y considera que «cumple su misión cada día».