Aznar advierte de que la situación política de España con el actual Ejecutivo «es radicalmente indeseable»
Asegura que sobre el centro derecha «va a descansar esencialmente el futuro constitucional de España»
MÁLAGA, 21
El expresidente del Gobierno central José María Aznar ha asegurado que lo de ahora en España con el Ejecutivo del PSOE, presidido por Pedro Sánchez, es una situación, desde el punto de vista político, «no solamente manifiestamente mejorable sino radicalmente indeseable». Asimismo, ha lamentado que España, políticamente, «está en unas condiciones penosas» y ha advertido del «desorden». «Cuanto antes salgamos de esto de ahora, tanto mejor», ha afirmado.
De igual modo, ha añadido que «el entendimiento y refundación del centro derecha es vital, esencial, para el mantenimiento de la España constitucional y para evitar los riesgos mayores que tiene» el país, que en estos momentos es, ha dicho, el «desorden» y «un golpe de estado secesionista, que ahí sigue».
Aznar, que ha presentado su libro El futuro es hoy en Málaga y ha mantenido una conversación con el abogado Manuel Atencia y el director de SUR , Manuel Castillo, ha ido desgranando el contenido de su última publicación.
Sobre España, ha asegurado que ha tenido «un éxito histórico sin precedentes». «Es otro país», ha valorado, agregando que esto se ha conseguido, además de por la aportación de muchos, por la Constitución, «que no es el problema de España, es la solución» y por «una serie de pactos en los que se forjó la transición y que, desgraciadamente, han sido rotos».
Aznar, asimismo, ha dicho que hay que «denunciar de manera muy clara a todos aquellos que no solamente quieren romper España, si no que quieren acabar con la Constitución».
Ha insistido, por tanto, en que España es actualmente «un país en desorden» y ha dejado claro que «de los países en desorden no sale nada positivo, salen pérdidas de oportunidades». Es más, ha criticado que es España un país «tan desordenado» que «tiene las instituciones en las que funciona políticamente muy tocadas»; que económicamente «no puede dedicarse a afrontar los problemas que tiene» y, por tanto, también es «imposible tener una posición internacional».
En este punto, ha agregado que «la transición empieza a torcerse en 2004» con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero: «Entonces había una política muy equivocada, pero lo de ahora es muy difícil de explicar», ha lamentado.
Así, ha relatado que le preguntan muchas veces fuera del país qué ocurre en España y ha asegurado que «es muy difícil» de explicar. «¿Cómo explicas que en tu país están gobernando unas personas que no les han votado, otra cosa es que hayan llegado por un mecanismo constitucional; pero que tienen minoría en el Parlamento y que están apoyados por los radicales más radicales amigos de Venezuela e Irán y financiados por Venezuela e Irán y por los que se quieren cargar España?», se ha preguntado.
«España vive políticamente sin lugar a dudar el peor momento desde hace 40 años», ha criticado, añadiendo que «es un momento extraordinariamente difícil y peligroso» y volviendo a advertir del «desorden».
«Aquí es un problema el desarrollo de la Constitución; no se desarticula un golpe de Estado; no se pone coto a las insolvencias separatistas; no se pone coto a la desarticulación del Estado; no se fortalece España; y no nos ocupamos de las cuestiones económicas», ha criticado, añadiendo, al respecto que «hoy el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y la OCDE, el mismo día, le han dicho al Gobierno Español ¿A dónde vais?».
En este punto, ha incidido en que el «desorden» significa que «España no tiene una agenda nacional sobre prácticamente nada». «Aquí no hay agenda económica, política, ni internacional, nada más que de estar y es lo que no puede ser».
Ha señalado, por tanto, que lo «razonable» es encontrar una fórmula en virtud de la cual «podamos dedicarnos a pensar y reflexionar y ocuparnos de lo que realmente nos tenemos que ocupar» como son los problemas del país y los que afectan a la gente para buscar solución, advirtiendo de la situación actual «si solamente están ocupados los dirigentes en durar una semana más o menos, tres días más o menos o coger un avión más grande o más chico» en alusión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Cuestionado, en este punto, sobre cuál sería, a su juicio, la solución, ha explicado que le gustaría tenerla pero «lo que hace falta es intentar mejorar las cosas», lo que supone «intentar recuperar cierta normalidad política» y que sería, según Aznar, «que los dos grandes partidos –PP y PSOE– «llegaran a grandes acuerdos». Eso sí, ha añadido que «el problema es que hay uno de ellos que está en otra cosa», por lo que «es imposible».
«El PSOE está en otra cosa; está en la sustitución de la Constitución; no está en la reforma está en la ruptura», ha criticado el exjefe del Ejecutivo central, asegurando que, por eso, los socialistas «se apoyan en la gente que se apoyan: en los antisistemas y en los separatistas».
RESPONSABILIDAD «ENORME» DEL CENTRO DERECHA
Por ello, ha incidido en la «responsabilidad tan enorme» del centro derecha, aludiendo a sus declaraciones de la necesidad de «refundarlo» ya que sobre el centro derecha «va a descansar esencialmente el futuro constitucional de España».
«El centro derecha puede estar a la altura de las circunstancias o puede no estar a la altura», ha dicho, afirmado que «es la tarea esencial» que tiene en este momento. Eso sí, ha agregado que el «problema es que antes en el centro derecha había una silla» y ahora hay más, por lo que «hay que pensar qué se hace con ese panorama».
Así, ha agregado que «o ese panorama se reorganiza o la vida de los constitucionalistas en España va a ser bastante difícil». Por ello, ha apelado «a la responsabilidad» ante esta situación actual.
Por otro lado, ha agregado que los tiempos políticos actuales «son tiempos de competencia» y los partidos que están en centro derecha «están compitiendo entre ellos», aunque «quien vaya a ser el dominante está por ver».
ENTENDIMIENTO
Para Aznar, «la competencia es inevitable pero es posible llegar a elementos de concurrencia, comprensión, de actuación conjunta» y cuando pasen los momentos electorales, especialmente, las elecciones generales «no es que sea necesario es que será inevitable».
«El entendimiento y refundación del centro derecha es vital, esencial para el mantenimiento de la España constitucional y para evitar los riesgos mayores que tiene España», que en estos momentos es el «desorden» y «es un golpe de estado secesionista que ahí sigue», añadiendo que «mientras no se desarticule será poco creíble lo que se pueda hacer».
FRAGMENTACIÓN
Por otro lado, ha explicado que ahora «todo está fragmentado» y ha incidido en que el PP y Cs «de hoy y los que están circulando saben que su responsabilidad de futuro va a ser el mantenimiento de la España constitucional». Es más, ha afirmado que «eso es lo que se va a jugar en las próximas elecciones generales».
Sobre la aparición de partidos como VOX, el expresidente del Gobierno ha indicado que «el PP y Cs se tienen que ocupar de eso; especialmente el PP».
Por último, ha afirmado que «siempre» se ha sentido «querido» en el PP y ha vuelto a reiterar que «el centro derecha gana cuando no se disfraza y si se disfraza pierde. El líder del PP –Pablo Casado– no se disfraza y por eso sus posibilidades de futuro serán muy grandes», ha dicho, además de que líder popular «no necesita ningún consejo mío y lo está haciendo muy bien».
Además, Aznar ha afirmado que el PP «tiene tres tareas muy importantes», como son «la reconstrucción del PP; el ejercicio de la oposición política y el planteamiento de un proyecto para el futuro de España».