La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico aprueba un nuevo plan de gestión
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) ha dado por finalizado el plan de recuperación del atún rojo del Mediterráneo y ha aprobado este martes un nuevo plan de gestión para garantizar la sostenibilidad de la pesquería.
Durante la XXI reunión anual celebrada en Dubrovnik (Croacia), el ICCAT ha confirmado el «rotundo éxito» del plan de recuperación del atún rojo del Atlántico oriental y Mar Mediterráneo, que tenía previsto recobrar las existencias de la pesquería en 2022. El objetivo se ha logrado cinco años antes de lo previsto por lo que, a partir de ahora, las partes aplicarán un plan de gestión que simplificará las medidas existentes y mantendrá el sistema de control implantado.
Según ha afirmado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en un comunicado, la recuperación de esta especie supone «un espaldarazo a la correcta gestión de las organizaciones regionales de pesca», en este caso ICCAT, que ha conseguido recuperar el recurso «gracias a un ejercicio conjunto de responsabilidad en la gestión de la pesquería».
Entre las mejoras del nuevo plan de gestión, destacan la flexibilización de las temporadas de captura y la eliminación de las restricciones a la inclusión de buques artesanales en los planes anuales de pesca.
Asimismo, se ha actualizado el cuadro de cuotas, asignando a la Unión Europea en 2019 y 2020 un total de 17.623 y 19.460 toneladas, lo que significa un aumento de 93 y 100 toneladas extra, respectivamente. Estas cuotas adicionales están pendientes de reparto en el seno de la UE, lo incrementaría el cupo de 5.625 toneladas prevista para España el año que viene. Con ello, el aumento global de cupo superaría el 13%, respecto a las 5.000 toneladas de 2018.
Las partes de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico no han alcanzado un acuerdo sobre el atún patudo, principalmente por la oposición de algunos países interesados en continuar expandiendo su flota, a pesar del mal estado de esta especie en el Atlántico, «sobreexplotado y sujeto a sobrepesca».
ICCAT ha acordado la prórroga por un año del régimen actual, con un TAC de patudo de 65.000 toneladas. En este sentido, España ha lamentado la falta de consenso para recuperar esta pesquería.