Investigadores españoles descubren el papel protector del eje EGFR/AREG frente al daño hepático
Un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red en el Área temática de Enfermedades Hepáticas (CIBERHD) ha identificado nuevos mecanismos fundamentales en la fisiología y patología hepática regulados por el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) y su ligando, la anfiregulina (AREG), que le otorgan un papel protector frente al daño hepático.
El trabajo ha sido realizado por la investigadora Eva Santamaría, bajo la dirección de Matías Ávila y Carmen Berasain, del grupo CIBEREHD de la Clínica Universidad de Navarra, coordinado por Bruno Sangro, en estrecha colaboración con el grupo José JG Marín, del grupo CIBEREHD de la Universidad de Salamanca.
«Un hallazgo fundamental de esta investigación es, por una parte, el papel protector del eje EGFR/AREG frente al daño hepático que acompaña a la colestasis. Si bien la capacidad hepatoprotectora del EGFR es conocida, este receptor puede ser activado por una amplia familia de ligandos que se expresan en el parénquima hepático durante la lesión» afirma el doctor Ávila.
Los resultados, publicados en la revista Hepatology , indican que la AREG juega un papel hepatoprotector «único», que no puede ser compensado por otros factores de crecimiento de esta familia. Al ser la AREG el agonista natural del EGFR más eficaz en este contexto, estos datos sugieren su potencial uso en el tratamiento del daño hepático agudo asociado a la colestasis.
En una segunda parte, el estudio proporciona «información muy novedosa» sobre la implicación del sistema de señalización del eje EGFR/AREG en la regulación de la síntesis hepática de sales biliares, explica el doctor. En concreto, se identifica la capacidad de esta vía en la regulación de la expresión del gen que codifica para el citocromo 7A1 (CYP7A1) en los hepatocitos.
CYP7A1 es la enzima limitante en la ruta de síntesis de sales biliares a partir del colesterol. La regulación de la expresión génica de CYP7A1 es «compleja y no del todo conocida», apuntan los investigadores. El estudio describe cómo las sales biliares inducen la expresión de la AREG en hepatocitos y, a su vez, este factor de crecimiento reprime la transcripción de CYP7A1 en estas mismas células.
«Estos resultados son especialmente relevantes, ya que conectan un sistema de señalización de factores de crecimiento, como es el del EGFR, con la regulación de aspectos fundamentales del metabolismo hepático como es el catabolismo del colesterol», concluyen los científicos.