Expertos reclaman que se divulgue información rigurosa sobre las terapias CAR-T
Expertos reunidos en el encuentro informativo Hacia un mayor conocimiento de las terapias génicas. El ABC de la terapia celular CAR-T , organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y Novartis, han destacado la importancia de la formación y la divulgación de información rigurosa en torno las terapias CAR-T como una de las «vías fundamentales» para garantizar su correcta implantación en la práctica clínica.
El curso ha reunido a expertos en el ámbito de la oncología, la hematología, la investigación y la gestión sanitaria para profundizar en el conocimiento de estas nuevas terapias avanzadas, que «está convirtiéndose en un emblema de la llegada de la medicina personalizada, y transformando el abordaje y el pronóstico de enfermedades oncohematológicas graves, como la leucemia linfoblástica aguda o el linfoma difuso de células B grandes».
«Una de las carencias asociadas a la investigación científica y el desarrollo de su aplicación en innovaciones que impacten en la sociedad es la información y la divulgación de todos los extremos que concurren en la correspondiente generación de conocimiento. No hay muchos investigadores que tengan facilidad y capacidad para elaborar y transmitir esos mensajes a la sociedad, y es fundamental que ésta lo reciba, lo asimile y lo interiorice, porque finalmente es la sociedad la receptora de los avances y, por ello, la que tiene que manifestar su voluntad de que se dediquen recursos a la investigación científica que los sustentan», ha resaltado el rector de la UIMP, Emilio Lora-Tamayo.
La terapia inmunocelular CAR-T, que se va a ir incorporando paulatinamente en el Sistema Nacional de Salud, como se aprobó el pasado jueves en el Consejo Interterritorial, se basa en una tecnología de vanguardia que permite reprogramar las células inmunitarias de un paciente para combatir el cáncer.
Se trata de una terapia de administración única creada individualmente para cada paciente que implica un proceso de fabricación de alta complejidad: los linfocitos T (un tipo de glóbulo blanco) son modificados genéticamente fuera del organismo para que, al ser reinfundidos en la sangre del paciente, sean capaces de reconocer y destruir las células cancerosas.
Asimismo, el rector de la UIMP ha destacado algunas de las implicaciones a nivel formativo y académico que vienen de la mano de estos avances. «En mi opinión, el reto principal, que no el único, se refiere a la fidelidad y el rigor de la formación y a la elaboración de la información en términos que mantengan ese rigor y que al mismo tiempo sean asequibles para el público», ha señalado.
Por su parte, la directora de Relaciones Institucionales de Novartis Oncology, Marta Moreno, ha recordado que su compañía mantiene un «firme compromiso» con la investigación y la sostenibilidad del SNS. «Entendemos que para avanzar en este sentido resulta fundamental fomentar la transferencia de conocimiento y el intercambio de experiencias para ayudar a entender y analizar las últimas innovaciones en el abordaje del cáncer desde una perspectiva multidisciplinar y colaborativa con modelos innovadores y precios, que permitan el acceso a la innovación a la mayor brevedad posible», ha concluido.