Cemex deja en suspenso su ERE de 200 trabajadores al abrir negociación con Industria y sindicatos
Al menos hasta finales de año
Cemex ha dejado en suspenso el expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado para los 200 trabajadores de dos fábricas de cemento que prevé cerrar en España hasta al menos el próximo 31 de diciembre, toda vez que ha aceptado participar en una «mesa de trabajo» sobre el futuro industrial de estas plantas con el Ministerio de Industria, los gobiernos autonómicos y los sindicatos.
Así lo ha anunciado el Departamento que dirige Reyes Maroto a través de un comunicado emitido la víspera de que mañana miércoles, 7 de noviembre, la multinacional mexicana iniciara el proceso formal del ERE.
Según Industria, «la empresa se ha comprometido a no presentar el ERE hasta que finalice el diálogo que se desarrolle en esta mesa de negociación, que mantendrá reuniones de carácter semanal hasta el próximo 31 de diciembre».
La mesa está conformada por representantes de la Secretaría General de Industria del Ministerio, así como de las correspondientes consejerías de los gobiernos de Andalucía y Baleares, las regiones donde están ubicadas las plantas que Cemex quiere cerrar, la dirección de Cemex y los sindicatos CC.OO. y UGT.
Cemex anunció a mediados del pasado mes de octubre el cierre de dos de las siete fábricas de cemento que tiene en España, que suman unos 200 trabajadores que, según indicó entonces, se verían afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE).
El cierre de estas dos fábricas se vino a sumar al anunciado por el fabricante de aerogeneradores Vestas para su planta de León y al iniciado por el fabricante de aluminio Alcoa para dos instalaciones en Asturias y Galicia.
En el caso de Cemex, las dos fábricas afectadas son la de Gádor, en Almería, y la de Lloseta, en Baleares, si bien el ajuste de la multinacional implica también el cierre de otros centros de trabajo, oficinas comerciales y a las oficinas corporativas centrales.
Cemex, que emplea en España a un millar de trabajadores, atribuyó el ajuste de su presencia en España a la actual coyuntura del sector de la construcción, especialmente de grandes infraestructuras, y a la nueva regulación sobre derechos de emisión de CO2 que entrará en vigor en Europa en 2020.
Con todas estas medidas, la compañía aspira a «asegurar el mantenimiento de su actividad en España y su presencia en los distintos mercados en los que viene operando».
Cemex anunció este nuevo ajuste cinco años después de que en los años 2012 y 2013, en plena crisis, acometiera su última reestructuración en el país, que supuso dos EREs que afectaron a 280 y 156 trabajadores, respectivamente y la venta de una fábrica de cemento de Barcelona. Unos meses después, la compañía anunció un acuerdo a escala europea con la suiza Holcim.
En la actualidad, la presencia industrial de Cemex en España se completa con las fábricas que tiene en Alicante, Buñol (Valencia), Castillejo (Toledo), Alcanar (Tarragona) y Morata de Jalón (Zaragoza), instalaciones que, en principio, no se ven afectadas.