Presidente alemán elogia al Rey como «defensor de la democracia» y garante de la estabilidad en tiempos turbulentos
Felipe VI llama a los dos países a coordinarse por los retos europeos y subraya que ambos comparten valores de respeto a los derechos humanos
El presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha afirmado este miércoles que el deseo de los alemanes es que haya «una España fuerte, unida y estable» y, además, ha elogiado a Felipe VI como garante de estabilidad en tiempos turbulentos» y como «leal defensor de la democracia, el Estado de Derecho, de la sociedad abierta y de la integración europea».
En su discurso durante el almuerzo que los Reyes han ofrecido en su honor en el Palacio Real, con motivo de su visita oficial, Steinmeier ha expresado su «gran respeto por la serenidad, la prudencia y la clara orientación de valores» con la que, ha dicho, el Rey ejerce su responsabilidad. De ese modo, ha añadido, «crea la seguridad necesaria para los responsables políticos de su país y garantiza la estabilidad en tiempos turbulentos».
El jefe de Estado alemán ha recordado que Felipe VI ha asumido la Corona «en tiempos que no son nada fáciles», en los que se está extendiendo «una nueva fascinación por el autoritarismo» y los principios fundamentales del orden liberal y el Estado de Derecho se cuestionan incluso en «la Europa unida». «Los nacionalistas instrumentalizan el anhelo de sostén y orientación de muchas personas para construir el nosotros contra ellos a partir del nosotros de la nación «, ha dicho sobre la situación europea.
Además, se ha remitido a palabras del propio Rey en su proclamación, afirmando que «unidad no es uniformidad». Esa idea, ha dicho, «encaja también en Europa», de manera que se puede ser español o alemán, o hispano-alemán y europeo «sin renunciar a las identidades nacionales».
Steinmeier se ha expresado así después de un discurso de Felipe VI en el que éste ha llamado a España y Alemania a trabajar de manera coordinada para dar soluciones europeístas y eficaces para que la UE pueda hacer las reformas que necesita para seguir siendo un «actor global relevante», en un momento en el que la UE se enfrenta a retos como las migraciones, el Brexit o la Unión Económica y Monetaria. El presidente alemán le ha correspondido agradeciendo el que su país pueda contar con España para «fijar el rumbo correcto en los momentos de zozobra» actuales.
El Rey también ha mostrado el «respaldo inequívoco» de España a la apuesta alemana por el multilateralismo y ha aplaudido su elección como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y su intención de convertir la presidencia alemana de éste en una «presidencia europea».
ALMUERZO SIN SÁNCHEZ NI PASTOR POR EL PLENO DEL CONGRESO
Al inicio del almuerzo en honor de Steinmeier y su esposa, Elke Büdenbender, no han podido llegar ni el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; ni el líder de la oposición, Pablo Casado; ni el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera; tampoco la presidenta del Congreso, Ana Pastor, puesto que en el momento de los saludos continuaba celebrándose el pleno del Congreso. Sánchez recibirá después a Steinmeier en el Palacio de la Moncloa.
El pleno versaba precisamente sobre el Consejo Europeo y también sobre la venta de armas Arabia Saudí, y Sánchez ha dejado claro que no secundará a Alemania en su anuncio de que suspende las suyas mientras no se aclare la muerte del periodista Yamal Jashogi.
Sin embargo, el presidente alemán es una figura institucional, no política, y en el Palacio Real, las únicas alusiones a la actualidad política han sido las relativas a la UE y la ONU y a la intensidad de las relaciones bilaterales.
El Rey sí ha dejado claro, en términos generales, que los dos países comparten los «mismos valores de justicia, libertad, pluralismo político y respeto de los derechos humanos» y que por eso las relaciones bilaterales son «excelentes». Así, ha incidido en la densidad de los intercambios económicos, científicos y culturales y ha confiado en poder viajar a Frankfurt en 2021, cuando España será el país invitado en su Feria del Libro, la mayor feria editorial comercial del mundo.
DE JAVIER SOLANA A DANIEL BRÜHL
En el momento de los saludos, los Reyes y sus invitados han dado muestras de cordialidad y han sido especialmente cariñosos los saludos de los cuatro con algunos invitados, como el ex alto representante de la UE para la Política Exterior Javier Solana.
Al Gobierno lo han representado en el momento de los saludos los ministros de Exteriores, Educación, Ciencia y Cultura, y a los poderes del Estado los presidentes del Tribunal Supremo y del Constitucional. Tampoco han faltado el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, ni la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ni los presidentes de las Comisiones de Exteriores del Congreso y el Senado, María Dolores de Cospedal y José Ignacio Landaluce, y la de la Comisión Mixta para la UE, Soraya Rodríguez. También ha estado la administradora de RTVE, Rosa María Mateo.
Junto a representantes de la empresa, asisten al almuerzo representantes del mundo académico y cultural, como los filósofos Emilio Lledó y Juan Arana, el arquitecto Rafael Moneo, la galerista Helga de Alvear, el actor hispanoalemán Daniel Brühl, la violinista Ana María Valderrama y la escultora Teresa Esteban. También del mundo del deporte, con la futbolista Yasmin Katie Mrabet Slack, el entrenador de la selección femenina de fútbol, Jorge Vilda y la motociclista Ana Carrasco.
Entre los empresarios han estado los presidentes de Telefónica, José María Álvarez-Pallete; Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; Acciona, José Manuel Entrecanales; Indra, Fernando Abril- Martorell la vicepresidenta del Grupo Antolín, Magdalena Antolín y el consejero delegado del Grupo Santander, José Antonio Álvarez, que se ha estrenado como tal en un almuerzo de este tipo.
El Santander coorganiza el Foro Hispano-Alemán que el Rey presidirá esta tarde junto a la Fundación Berterlsmann, cuya presidenta, Liz Mohn, también ha estado entre los invitados, así como el presidente d ella CEOE, Juan Rosell; el de la Cámara de Comercio, José Luis Bonet, y el presidente de la Fundación Princesa de Girona, Francisco Belil.