La Federación de Diabetes se reunirá con Presidencia para acabar con su «exclusión» de los puestos públicos
La Federación Española de Diabetes (FEDE) se va a reunir con Presidencia del Gobierno y representantes del Ministerio de Función Pública para acabar con la «exclusión y discriminación» que sufren las personas con diabetes en el acceso a puestos de diferentes administraciones públicas, tanto estatales como autonómicas y locales, entre ellos policías municipales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o bomberos.
Así lo ha anunciado la gerente de FEDE, Mercedes Maderuelo, este miércoles en una rueda de prensa conjunta con la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que ha mostrado públicamente su apoyo a los pacientes con diabetes para promover acciones conjuntas en ese sentido.
Según ha avanzado Maderuelo, estos encuentros con representantes del Gobierno se celebrarán a finales de octubre, a las que también se podría unir una reunión con el Defensor del Pueblo. Además, la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso acogerá «en los próximos días» la comparecencia del presidente de FEDE, Andoni Lorenzo, para exponer a los diputados el problema que sufren unos seis millones de personas en España, según FEDE.
Por su parte, el sindicato, según ha detallado su presidente, Miguel Borra, trasladará esta iniciativa contra la discriminación laboral de las personas con diabetes en el marco de la interlocución que mantiene con el Gobierno en las distintas mesas de Función Pública y, además, iniciará una ronda con los grupos parlamentarios en el Congreso «en defensa de la igualdad de oportunidades del colectivo».
Esta «discriminación laboral» en el acceso a ciertos puestos de empleo público se basa en unos Cuadros Médicos de Exclusión que datan de los años 80, y que «no consideran los avances que se han producido en los últimos años a nivel científico, tecnológico y farmacológico», critica Maderuelo, quien pide que no se excluya a priori a los diabéticos de estos puestos, sino que sea un médico el que valore «paciente a paciente» su situación, para comprobar si la enfermedad podría afectar a su desempeño laboral.
«Nosotros defendemos que sea el médico quien garantice si una persona con diabetes puede hacer ese trabajo, no que se les excluya antes de empezar el proceso», indica la gerente de FEDE, para puntualizar que, en los casos en los que la diabetes no está bien controlada, entienden que se pueda impedir su acceso.
Precisamente en este sentido, Antonio Rey, un paciente con diabetes tipo 1 y bombero de la Generalitat de Cataluña, ha explicado su situación actual, tras ser apartado de sus funciones habituales y quedar asignado a otras de tipo administrativo al ser diagnosticado con la enfermedad. «Estoy sufriendo una situación de discriminación, porque tengo un buen control de la diabetes, buena alimentación y hago ejercicio. Teniendo unas mínimas precauciones podría seguir operando como bombero», ha asegurado.