Satse pide a comunidades autónomas que no escuchen los «cantos de sirena» de los farmacéuticos para «privatizar» el SNS
El Sindicato de Enfermería (Satse) ha pedido a los diferentes partidos políticos que gobiernan en las 17 comunidades autónomas de España que «no se dejen fascinar por los cantos de sirena» de los farmacéuticos, en relación a la farmacia comunitaria, que viene a «privatizar» el Sistema Nacional de Salud (SNS).
«Vemos, por un lado, que gobiernos como los de Andalucía, Baleares oExtremadura (PSOE) no comparten la implantación de la farmacia comunitaria y están rechazando los intentos de llegar a acuerdos de los farmacéuticos, mientras que otros apoyan abiertamente sus intereses y, con ello, el marcado carácter privatizador que conlleva, como es el caso del Gobierno de la Comunidad de Madrid (PP), que ya ha aprobado incluso un proyecto de Ley, que está ahora pendiente de debatirse en la Asamblea», critica la organización sindical en un comunicado.
Así, consideran que el intento de los farmacéuticos de «privatizar la sanidad pública» está mostrando la «verdadera cara» de los gobiernos autonómicos, «unos a favor de dar rienda suelta al afán de lucro de las empresas farmacéuticas, y otros en contra de que los ciudadanos paguen más por unos servicios asistenciales que ya prestan de manera muy satisfactoria los enfermeros y médicos de Atención Primaria».
Al respecto, recuerdan, por ejemplo, que en Andalucía se ha iniciado la contratación de 527 enfermeras, 33 matronas y 69 fisioterapeutas para «impulsar y fortalecer la atención sanitaria en los centros de salud y la atención domiciliaria», mientras que Madrid «es la comunidad autónoma con menos profesionales de Enfermería en Atención Primaria de toda España».
«El Ejecutivo madrileño, lejos de imitar el ejemplo de Andalucía, prefiere impulsar la empresa privada farmacéutica para que realice la atención sanitaria que ya desarrollan los médicos y enfermeros de la sanidad pública», critican.
Si finalmente se implanta la farmacia comunitaria, Satse insiste en que las «responsables únicas y exclusivas» serán las consejerías de Sanidad, por lo que vuelven a reclamar a los Gobiernos autonómicos que «no propicien acuerdos que dejen en manos de establecimientos comerciales privados, las oficinas de farmacia, unos servicios asistenciales que ya se prestan si ningún coste añadido».
«Satse tiene serias sospechas de que el dinero que se destine a pagar a las farmacias por estos servicios asistenciales que no les competen se quite de las partidas destinadas en sus presupuestos a los profesionales sanitarios y, por tanto, las plantillas de enfermeros y médicos se reduzcan y se siga deteriorando la sanidad pública», concluyen.