El funeral de Caballé propicia un mero saludo de cortesía entre Pedro Sánchez y Quim Torra
El funeral por la soprano Montserrat Caballé ha propiciado un mero saludo de cortesía entre el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quienes han coincidido junto a la Reina Sofía en la ceremonia que ha dado el último adiós a la artista.
Sánchez y Torra se han saludado estrechándose la mano en la puerta del velatorio, fuera del foco de las cámaras y donde el presidente del Gobierno ha estado unos minutos trasladando sus condolencias a los familiares de la difunta.
Durante el funeral, los dos dirigentes han estado por protocolo uno al lado del otro, de manera que Sánchez tenía a su derecha a Torra y a su izquierda a la Reina Sofía, con la que se ha visto departiendo en las imágenes difundidas por televisión y a la que recibió en el exterior del tanatorio Les Corts de Barcelona.
La presencia del presidente en Barcelona para dar su último adiós a la soprano no ha propiciado por tanto más que un saludo normal de cortesía entre Sánchez y Torra, después de que la semana pasada el president diera un ultimátum a Sánchez emplazándole a presentar en un mes un proyecto para concretar la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, exigencia que el Ejecutivo rechazó inmediatamente y de manera categórica.
Sánchez también ha tenido oportunidad de saludar al presidente del Parlament, Roger Torrent, y a la consellera de Cultura, Laura Borràs.