Podemos defiende que la nueva fiscalidad del diésel no afecte a gente trabajadora y no descarta un Plan Renove
Apuesta por tomar medidas «creativas» para evitar el efecto perverso sobre los trabajadores de este cambio impositivo
El secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, ha defendido que la nueva fiscalidad del diésel no tenga un efecto negativo sobre la clase trabajadora y no descarta negociar con el Gobierno medidas complementarias para paliar el posible efecto perverso, como un nuevo Plan Renove de vehículos.
Echenique señaló que, en la reunión que mantuvo su partido con el Gobierno para afrontar temas de fiscalidad, su agrupación transmitió al Ejecutivo la necesidad de que la nueva imposición al diésel «no tenga impacto para la clase trabajadora».
«Es verdad que el diésel es un contaminante, que hay estudios que dicen que provoca 20.000 muertes al año y que una parte de la contaminación que se respira en ciudades como Madrid proviene del diésel, por lo tanto, desde el punto de la salud pública y de sostenibilidad medioambiental, algo hay que hacer. Pero nosotros pensamos que hay que proteger a la gente a la que le cuesta llegar a fin de mes», aseguró en una entrevista concedida a Europa Press.
Asimismo, explicó que Podemos se reunirá más adelante con el Ejecutivo para entrar «más en detalle» en la nueva fiscalidad del diésel y resaltó que su planteamiento general se centra en que la gente trabajadora, que ya paga muchos impuestos, no debería pagar más.
En esta línea, destacó que este impuesto «tiene ese problema» y que desde la agrupación morada quieren estudiarlo con el Gobierno porque no les parecería bien que impactase en el bolsillo de la gente trabajadora, aunque añadió que son conscientes de los problemas de salud pública y de la lógica de la sostenibilidad medioambiental.
MEDIDAS COMPLEMENTARIAS Y CREATIVAS.
«Habría que estudiar cómo se hace para que no impacte en el bolsillo de la gente trabajadora. Puede haber medidas complementarias que rodeen este impuesto, hay que pensar con creatividad para que se consiga todo lo bueno y lo malo no funcione. Es verdad que es complejo y por eso tenemos que hablar con mucho detalle», resaltó Echenique.
En su opinión, la aplicación de dichas medidas complementarias sería fácil en el transporte, porque cuenta con sectores económicos «bien identificados», mientras que en el caso de los particulares con coches diésel será «más complicado», por lo que habrá que pensar con creatividad.
Así, destacó que se puede pensar en planes renove de vehículos diésel o en otras vías que, si bien no anulan completamente el impacto del impuesto, «sí compensen por otro lado a la gente que se pueda ver afectada».
«No hemos llegado a ninguna conclusión al respecto, pero sí tenemos esa preocupación. Nuestro principio fundamental a la hora de hablar con un Gobierno es que no se pueden incrementar los impuestos a la gente trabajadora», finalizó.