Guerra no es partidario de reformar el Estatut porque el «apaciguamiento» es un «modelo fracasado»
El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha afirmado este miércoles que él no tiene «ningún interés» en explorar una reforma del Estatuto de Cataluña como vía para resolver las demandas nacionalistas, porque el «apaciguamiento» es «un modelo frágil y fracasado».
«De la política de Chamberlain, del apaciguamiento regalando cosas, yo nunca soy partidario», ha dicho Guerra en declaraciones antes de participar en un curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid, en referencia la política británica con el dictador alemán Adolf Hitler antes de la II Guerra Mundial.
Así, el exvicepresidente no cree que los independentistas vayan a dejar de plantear la ruptura de España y el derecho de autodeterminación porque se les dé «un poco más de esto o de lo otro». Para Guerra, el Estatut «es el que hay», el que se aprobó en Cataluña «con muchos artículos inconstitucionales». Después el Congreso de los Diputados modificó 118 y 17 disposiciones adicionales y el Tribunal Constitucional otros 14.
Guerra también ha tildado de «absurdo» la hipótesis de una reforma del Estatut que implique una reforma de la Constitución. «Hay que ser claro», ha advertido, y decir sin ambigüedad si se quiere reformar una cosa u otra.
Todo ello después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hablase este martes en el Congreso de «votar» como solución al desafío independentista, en alusión a una reforma del Estatuto catalán. A su modo de ver, la «muy sutil» referencia que hizo Sánchez a una reforma de la Constitución no fue «el mejor camino».
Guerra no ha querido valorar la acción del Ejecutivo para resolver el problema en Cataluña ni pronunciarse sobre «si hay que votar o no», argumentando que los problemas en democracia no siempre se resuelven votando, para empezar porque «hay cosas que no se pueden votar».
«Es como si a alguien en el Parlamento se le ocurre que, para combatir la violencia doméstica, el que golpea y la golpeada deben tener la misma condena, pues eso no se puede votar», ha remachado.
EL DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN «NO EXISTE»
Así, ha recordado que cuando se redactó la Constitución se rechazó la enmienda que pretendía incluir el derecho de autodeterminación, una enmienda que los nacionalistas no apoyaron. Ese derecho, por tanto, no existe, y los que pretenden votar sobre él lo saben, y solo se podría cambiando la Constitución, cosa para la que los independentistas no tienen votos. «Esa es la democracia», ha insistido.
Y a quienes propugnan como solución una reforma de la Constitución para un Estado federal les ha dicho que España ya lo es, que Estado autonómico es «un eufemismo» y que el Estado está más descentralizado que muchos federales, con las únicas excepciones de Australia y Canadá.
Guerra cree que en el momento actual no hay consenso para una reforma de la Constitución pero sí para hacer reformas en la Constitución, y da por hecho que tendría que ser con el acuerdo de PSOE, PP y Ciudadanos, no con los nacionalistas vascos ni catalanes, que lo que quieren es «dinamitarla».
A su juicio, no querer cambiar nada de la Constitución es «dogmático», pero también lo es pensar que todos los problemas se resuelven cambiándola. «Hay que ser más humildes», ha dicho.