Sánchez acusa a PP y Cs de «vivir del conflicto» en Cataluña y avisa de que «ese cuento se acabó»

Avisa a los naranjas de que se parecen «a la ultraderecha» y desea al PP que «encuentren la brújula y la orienten a una derecha moderna»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este martes a PP y a Ciudadanos de «vivir del conflicto» en Cataluña y les ha advertido de que el Ejecutivo socialista considera que la relación con esta comunidad no puede «sustanciarse en un ring de boxeo».

En el pleno del Congreso en el que ha expuesto su programa de Gobierno, Sánchez ha aprovechado su respuesta al portavoz del PP, Rafael Hernando, para dirigirse también al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, «a las derechas», tanto que le han preguntado sobre los mismos temas y «con el mismo tono». «Tanto monta», ha dicho el jefe del Ejecutivo.

Sánchez ha ironizado con que Rivera haya «amenazado con hablar de Cataluña» en su segundo turno de intervención porque, a su juicio, Rivera no hace otra cosa que hablar de Cataluña, «y para mal».

En este punto, ha preguntado a ambos «qué alternativa hay al diálogo» y ha opinado que las reacciones de unos y otros grupos al inicio del diálogo «han dejado claro quiénes viven del conflicto y quiénes queremos deconstruirlo». «Ese cuento se acabó, ahora hay un Gobierno que no vive del agravio territorial como viven ustedes», le ha añadido.

Sánchez ha empezado su réplica afeándoles a ambos sus formas y pidiéndoles respeto. Después se ha dirigido expresamente a Rivera para decirle que, dado que «ganó alguna competición de debate sin tener que descalificar» seguro que «encontrará argumentos y críticas más sofisticados que decir feo, malo el PSOE» y llamarle «filoterrorista».

A ambos les ha pedido que no sean «injustos con el legado histórico del PSOE». «Decir que este gobierno es cómplice de los terroristas me parece una injusticia», les ha dicho, mientras Hernando y Rivera negaban con la cabeza y el dedo índice desde sus escaños.

RIVERA «NO PARECE QUE HAYA LEÍDO MUCHO DE LA HISTORIA DE ESPAÑA»

Y ha añadido que esa acusación «tiene más delito» en el caso de Hernando, cuyo partido ha gobernado, mientras que Rivera «acaba de llegar y no parece haya leído mucho sobre la historia política de España y de la trayectoria del PSOE en la lucha contra el terrorismo».

Sánchez ha recordado que Gobiernos del PP acercaron presos de ETA al País Vasco para alentar la «distensión» y que el PSOE no hizo ningún reproche, y que ha sido «profundamente leal» al Gobierno en este asunto desde la oposición. También les ha pedido a ambos que, ahora que ETA se ha disuelto y así ha «certificado su derrota», no le regalen ahora la división de los demócratas.

Además, ha reafirmado que, ahora que la banda se ha disuelto, la política penitenciaria que se diseñó para derrotarla «tiene que ser repensada», y ha adelantado que lo hará públicamente.

COMPROMISO CON LA MEMORIA HISTÓRICA

Por otro lado, ha defendido ante ellos su compromiso con la memoria histórica, negando la tesis de los populares de que pretenda «abrir heridas». «Todo lo contrario», ha dicho, añadiendo que en España hay «mucha gente que tiene heridas abiertas», porque sigue habiendo «muchísimos desaparecidos» enterrados en cunetas, así que el Gobierno hará «todo lo posible para contribuir a que esas heridas se cierren».

Además, Sánchez ha recordado al PP que su partido ya ha condenado la dictadura franquista y les ha deseado a los populares que «encuentren pronto la brújula» y que la orienten «hacia parámetros de derecha moderna, aseada, cosmopolita y abierta» y no hacia los gobiernos que lideran algunos de sus partidos hermanos, como Austria y Hungría.

RECHAZA UNA REFORMA ELECTORAL CON UMBRAL DEL 3%

Una advertencia similar le ha dirigido a Rivera, al que ha acusado de «mimetizarse» con la derecha «más carca» mientras habla de renovar la política: «Se parecen ustedes cada vez más a la ultraderecha europea y no al centro del que dicen proceder».

Al líder de Ciudadanos le ha afeado también su propuesta de reforma electoral. Según ha dicho, él está dispuesto a una reforma electoral, pero entre todos los grupos, y no a una que suponga fijar un umbral de 3 por ciento de voto en el conjunto de España para acceder a la Cámara, porque eso supondría silenciar a miles de ciudadanos.

Para eso, ha dicho, ha sido «más claro» el candidato a liderar el PP Pablo Casado: «Ya que están propongan la ilegalización de cualquier partido que no piense como ustedes».

«JUSTICIA FISCAL»

Sánchez también ha defendido ante ambos sus medidas de política económica y les ha pedido que reflexionen su posición sobre la nueva senda de déficit. El PP, ha advertido, tendrá que explicarle a sus presidentes autonómicos que van a rechazar una inyección de 2.400 millones de euros que pueden destinar a «políticas que cohesionan» como sanidad y educación.

El PSOE, ha dicho, va a defender a las pequeñas y a las medianas empresas y va a poner en marcha una reforma para las grandes y para las grandes tecnológicas sobre el que hay consenso en Europa. «Este Gobierno va a hacer justicia fiscal», ha remachado.

Y ha estado de acuerdo con ellos en que hay un problema de déficit de la Seguridad Social, y un problema de infrafinanciación, pero ha remarcado que la línea roja será que las pensiones sean dignas. El Gobierno, ha remarcado, no plantea una subida de las cotizaciones pero sí abrir el debate sobre una fiscalidad finalista.