Sanitas ofrece la impresión 3D de férulas de inmovilización para acortar el tiempo de recuperación
El Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, junto con Exovite, está ofreciendo a los pacientes un sistema de inmovilización de lesiones basado en la impresión 3D de férulas que se adaptan perfectamente al cuerpo de cada persona, y que está indicado para pacientes con lesiones como fracturas o esguinces que precisen inmovilizaciones de más de 4 semanas.
«La primera diferencia que percibí fue el peso. La férula es significativamente más liviana que un yeso tradicional y eso se nota al final del día. Además, el hecho de que el brazo esté aireado es otra ventaja: no sólo por una cuestión de evitar el calor, sino también por los picores y la higiene», señala Santiago Skiappa, uno de los pacientes a los que se ha colocado una de esta férulas que, además, se puede mojar.
En términos de seguridad, Santiago señala que la primera impresión al colocar la férula fue «de sorpresa». «Sí, al comienzo temía que la inmovilización fuese perdiendo rigidez con los días. Pero tras unos días me he dado cuenta de que es totalmente segura. De hecho, en algún momento me he golpeado el brazo contra alguna pared o puerta y nunca me ha dolido ni he sentido nada. Es como si no tuviera nada y hasta que no necesito usar los dos brazos ni siquiera me acuerdo de que la llevo puesta», añade.
Según explica el doctor Javier Sanz, jefe del Servicio de Traumotología del Hospital, esta técnica permite acortar los tiempos de recuperación tras una fractura, un desplazamiento o una operación quirúrgica. «Es mucho más cómoda para el paciente, sin duda, pero también nos ofrece ventajas adicionales, como la realización de curas o de pruebas sin necesidad de quitar la inmovilización», detalla.
La férula impresa en 3D es totalmente personalizada para el paciente y la lesión que presenta. Tras la primera toma de medidas, mediante un escaneado circunferencial, Exovite imprime la pieza en un máximo de 48 horas, «adaptándola como una segunda piel a las necesidades del paciente y de su lesión».
Adicionalmente, esta inmovilización se puede complementarse con un servicio de tele-electroestimulación que permite comenzar la rehabilitación desde el mismo momento en que un paciente llega a casa, de modo que se pueden minimizar los problemas musculares asociados a la inmovilización.
El servicio de tele-estimulación, que se gestiona a través de una aplicación móvil, permite reducir el dolor gracias a la estimulación de baja frecuencia, y mejorar el proceso de soldadura del hueso. Además, también permite a los pacientes evitar desplazamientos continuos al centro de rehabilitación. La app informa al médico de las sesiones que se han realizado, alertándole en caso de que se detecte alguna anomalía.