Cunillera defiende el diálogo para que los catalanes vean un Gobierno «amigo»
BARCELONA, 16
La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha defendido el diálogo entre la Generalitat y el Estado para que los catalanes miren al Gobierno central como un gobierno «amigo».
«Necesitamos que la ciudadanía de Cataluña mire al Gobierno de España como un gobierno amigo, que aporta soluciones, que no crea problemas, que no busca la confrontación», ha afirmado en el acto de toma de posesión de la nueva subdelegada del Gobierno en Barcelona, Montserrat García.
Ha asegurado que su voluntad es que la Delegación del Gobierno en Cataluña sea una «administración abierta, amable, que no cerrará sus puertas a nadie que tenga alguna cosa a decir, a aportar o a reclamar».
En este sentido, ha apuntado que deben ser «capaces de transformar la percepción de una administración confrontada con el resto de administraciones».
Asimismo, ha destacado que el Gobierno del PSOE ha llegado para propiciar el diálogo con Cataluña y que los catalanes vean a un Ejecutivo «capaz de encontrar la vía del diálogo».
Así, Cunillera ha señalado que formará parte de la comisión bilateral entre la Generalitat y el Estado con la intención de que «haya posibilidad de buena convivencia y buena relación» entre ambas administraciones.
MONTSERRAT GARCÍA
La nueva subdelegada del Gobierno en Barcelona, Montserrat García, ha tomado posesión de su cargo en un acto celebrado en la Delegación del Gobierno en Cataluña y ha asegurado que es una «nueva etapa» en este puesto, que ya ocupó entre 2007 y 2011.
Ha insistido en la necesidad del diálogo entre Cataluña y el resto de España «en el marco de la Constitución», y que pretende colaborar con el resto de administraciones y con el cuerpo consular de Barcelona.
Ha destacado que esto lo hará guiándose «con las máximas del rigor, la transparencia y la ética más profunda», y que el Gobierno de Pedro Sánchez busca construir una España moderna e igualitaria.
Al acto han asistido su predecesor, Joan Rangel; los subdelegados del Gobierno en Girona, Lleida y Tarragona; el diputado del PSC en el Parlament, Ferran Pedret, y el cuerpo consular de Barcelona, entre otros.