H. HM Sanchinarro realiza primera intervención de tratamiento de lindefema secundario por supramicrocirugía
El equipo del doctor César Casado Pérez, especialista de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital Universitario HM Sanchinarro, ha llevado a cabo la primera intervención de tratamiento de lindefema secundario mediante supramicrocirugía.
Según ha detallado el Hospital, la operación se completó mediante la realización de varias anastomosis linfático-venosas en el brazo de una paciente afectada de cáncer de mama y fue «un éxito», ya que la paciente recibió el alta 48 horas después y el postoperatorio «se está desarrollando sin incidencias».
El lindefema es, en muchos casos, una enfermedad silente durante largos períodos e infratratada. A menudo es tomada en consideración cuando ya se encuentra en una fase avanzada o ante la aparición de complicaciones como dolor o infecciones recurrentes. En el caso de la paciente que fue intervenida en el Hospital Universitario HM Sanchinarro, antes de llevar a cabo el proceso quirúrgico le fue realizada la medición de ambos brazos desde la muñeca a la axila con el fin de establecer una estimación de la afectación por el lindefema.
Asimismo, se solicitó un estudio exhaustivo del drenaje de la linfa en la extremidad que iba a ser intervenida mediante una linfografía. Ya el día de la intervención, se empleó ICFlow, un dispositivo de alta precisión que permite conocer los trayectos de los vasos linfáticos permeables tras la inyección de colorante en las comisuras de los dedos. Este proceso permite a los especialistas elegir el lugar idóneo para realizar las anastomosis microquirúrgicas.
El procedimiento fue realizado por la doctora Nieves Escolán Gonzalvo y el doctor Pablo Alegre González, especialistas en Cirugía Plástica y Reparadora de HM Hospitales, y la duración fue de unas cuatro horas. En ellas se llevaron a cabo varias uniones supramicrovasculares entre vasos linfáticos y pequeñas vénulas de calibres comprendidos entre los 0,2 y los 0,5 milímetros. El objetivo fue recanalizar la linfa a través del sistema venoso para disminuir las molestias y complicaciones derivadas de la acumulación de líquido y proteínas tras la extirpación de los ganglios.
La paciente recibió el alta dos días después de la intervención y se prevé que ahora retome los tratamientos de drenaje linfático y presoterapia, que «son clave para la buena evolución de esta patología crónica».
«Se estima que alrededor de un 10 por ciento de las pacientes que sufren cáncer de mama pueden desarrollar lindefema secundario a su tratamiento, en especial aquellas que hayan recibido radioterapia», señala el HM Sanchinarro, que en los próximos meses contará con una unidad multidisciplinar para tratamiento del lindefema secundario.