España mantendrá su presencia en la misión de la ONU en Líbano aunque no logre el mandato de la operación
La ministra de Defensa visita las posiciones de vigilancia de los militares españoles y el punto en el que falleció el cabo Soria en 2015
LIBANO, 29
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este viernes que España mantendrá su compromiso con la misión de Naciones Unidas en Líbano con independencia de que no logre hacerse con el mandato de la operación para los próximos dos años, un objetivo que fuentes de su equipo reconocen que está difícil de alcanzar.
En su segunda jornada de viaje en Líbano, Robles se ha hecho una foto de grupo con los más de 600 militares que prestan servicio en esta misión, la más numerosa de las Fuerzas Armadas españolas y una de las más antiguas, desde 2006.
A continuación, ha tenido oportunidad de conocer algunos de los puntos estratégicos que están bajo control de España para la vigilancia de la frontera entre Líbano e Israel –la conocida como blue line –, como la llamada Curva del Francés, desde la que se tiene una amplia perspectiva de la zona y los Altos del Golán.
Además, ha visitado la posición 4-28, una de las zonas de vigilancia en constante tensión controlada por militares españoles. Allí fue donde en el año 2015 falleció el cabo Francisco Javier Soria como consecuencia de un disparo israelí, al que la ministra ha dedicado este viernes unas palabras de recuerdo.
La posición está vigilada las 24 horas del día por una compañía española que realiza además trabajos de seguridad, escolta de vehículos, patrullas a pie y por carretera y colaboraciones con el ejército libanés para la vigilancia de la blue line .
Desde el año 2015 la zona no sufre ningún altercado importante, aunque todos los días hay pequeños incidentes debido a animales, pastores o turistas que traspasan la frontera y provocan la queja de israelíes, según ha explicado el jefe de la posición, el capitán Marcos Belmar.
En cualquier caso, el momento de más tensión fue el vivido esta misma semana cuando se produjo un incendio alrededor de la posición, entre zonas a la que los militares españoles tienen prohibido el paso y otras de imposible acceso por ser terreno minado.
La posición controlada por España está en una peculiar ubicación, a escasos metros de un punto de vigilancia israelí, a escasos 40 kilómetros del mar de Galilea y a la izquierda del pueblo de Ghajjar, una localidad dividida en dos por la blue line .
«TOMAR NOTA» DE LA DECISIÓN DE LA ONU
En su visita, Robles ha reconocido el «esfuerzo» de los militares desplegados en el exterior, un trabajo que ha calificado de «absolutamente impagable» y por el que España está prestando sus servicios a Naciones Unidas «para defender la paz y la libertad».
En este sentido, ha garantizado que este compromiso se mantendrá «pase lo que pase» con la próxima decisión sobre el mandato de la misión, que debe ser firmada próximamente por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. España ofreció para liderar la misión al general Luis Cebrián, aunque desde el Ministerio reconocen que las posibilidades son escasas y seguramente sea Italia el país que consiga finalmente el mandato para los próximos dos años.
En caso de que esto se confirmara, España no tiene previsto replantearse su participación en la operación en Líbano, pero sí que tomará nota para hacer llegar su descontento y que se tenga en cuenta en futuras decisiones que haya que adoptar.
«CLARO RIESGO»
Robles ha reconocido el importante papel que juega Naciones Unidas en Líbano, haciendo de intermediaria en un contexto en que sus relaciones con Israel son nulas y una situación de calma tensa que implica «un claro riesgo» para los militares desplazados.
El general al frente del contingente español, José Luis Martínez-Falero, ha reconocido que la situación actualmente es «muy tranquila» y no sufren ninguna repercusión de los ataques que ha realizado Israel a Siria, aunque «todo está a expensas de la formación de un Gobierno».