Sota y Martín creen que Zuloaga será un «magnífico interlocutor» con el Estado y generará una relación de «respeto»
Los consejeros cántabros de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota (PSOE), y de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín (PRC), creen que el próximo delegado del Gobierno, Pablo Zuloaga, será un «magnífico interlocutor» de la Comunidad con el Estado para que haya una relación «cordial, de respeto y empatía» entre las administraciones central y autonómica.
Así lo han expresado ambos dirigentes del Ejecutivo bipartito a preguntas de los periodistas este martes, después de conocerse que el también secretario general de los socialistas y alcalde de Santa Cruz de Bezana será el nuevo representante del Gobierno de España en la región.
Tanto Sota como Martín, que mantienen una relación de amistad con Zuloaga –compañero de partido del primero y exalumno del segundo– han valorado el nombramiento, que será efectivo en unos días, tras el cese del actual delegado, Samuel Ruiz (PP), y la correspondiente toma de posesión en el cargo.
El responsable de Economía, que tiene «gran estima» a su jefe de filas, ha vaticinado que será un «interlocutor magnífico» entre los gobiernos nacional y regional para, ha dicho, «allanar un camino de obstáculos». En este sentido, considera que Zuloaga va a «tender puentes» con el Estado, para que atienda las reivindicaciones de Cantabria.
Y el titular de Industria ve que con la designación del líder del PSC-PSOE en el puesto se «abre la puerta a la esperanza» de que haya una colaboración «sincera y sensata» con el Gobierno central y recabar su «apoyo» para reivindicaciones, proyectos e infraestructuras de la Comunidad, como el tren de alta velocidad o el puerto de Santander, ha citado.
Al hilo, el consejero regionalista también ha valorado el flamante equipo conformado por Pedro Sánchez, «muy diferente» al anterior de Mariano Rajoy, que genera «ilusión» y con el que se abre una «nueva era en muchos aspectos».
Igualmente, ha reconocido el «compromiso» de los ministros para una etapa que, como mucho, va a durar dos años, hasta que se acabe la presente legislatura, y que va a estar marcada por las «dificultades» derivadas de la minoría del PSOE en el Congreso de los Diputados.
Martín ha aprovechado también para comparar esta nueva andadura con la que acaba de terminar, que se ha caracterizado por ser el Estado para Cantabria «una puerta cerrada».
En este sentido, ha censurado que Rajoy no recibiera -ha dicho- al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, o que el ya exministro -y exalcade- de Santander, Iñigo de la Serna, viniera a la región a «arremeter» contra el también líder del PRC.
Sota ha comparado asimismo las relaciones con el anterior Gobierno popular , que ha coincidido en definir como «una puerta cerrada» para el regional a la hora de plantear peticiones como la financiación del Hospital Valdecilla o el proyecto Comillas, o incluso al solicitar reuniones. Solo había «buenas palabras» pero no «hechos», ha lamentado.
Cree en cambio que ahora, con el sanchista Zuloaga como representante en Cantabria del Ejecutivo central, se va a entablar un «diálogo» entre ambas administraciones que permitirá «pasar de las palabras a los hechos», ha concluido.
