Amichi, tras la entrada de Black Toro, prevé abrir 40 tiendas y duplicar sus ventas en tres años
Califica a Amancio Ortega de «gran maestro»: «Debemos estar orgullosos de tener a un empresario así en nuestro país»
La firma de moda Amichi, tras la entrada en su capital del fondo Black Toro el pasado año, prevé abrir 40 tiendas más en el mercado y duplicar sus ventas en tres años.
«Hace tres años nos dimos cuenta de que, para llevar a cabo nuestros planes, necesitábamos un partner . Por primera vez tuve que salir a buscar dinero y lo encontré en el fondo Black Toro», ha desvelado el fundador de la enseña, Juan Carlos Amich, durante la última sesión del XI ciclo La empresa familiar del siglo XXI: retos y oportunidades , organizada por Esade Business & Law School en colaboración con Deloitte.
De esta forma y tras la entrada del fondo a mediados de septiembre del año pasado, la enseña de moda logró 15 millones de euros con los que quiere sumar 40 nuevas tiendas físicas a las 150 que ya tienen y duplicar las ventas en tres años.
Por otro lado, Amich ha destacado la importancia de adaptarse a las nuevas tendencias de ecommerce , pero cree que debe ser un complemento a la oferta física de la enseña. «Para que el textil funcione, la venta online debe ser un complemento, no el centro del negocio», ha indicado.
«La moda es como la energía, ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma. Antes se compraba por necesidad, ahora se hace por ilusión», ha señalado sobre la industria textil, donde ha destacado la figura del fundador de Inditex, Amancio Ortega, al que se ha referido como un «gran maestro». «Debemos estar orgullosos de tener a un empresario así en nuestro país», ha insistido.
Respecto a la evolución de su compañía, Amich ha señalado que el punto de inflexión de la firma llegó con la entrada en mercados internacionales. «En el 82 comenzamos a viajar a Asia. Al principio, allí no sabían fabricar ni nosotros comprar, pero aún así, los márgenes se dispararon», ha explicado.
Sin embargo, en los 90 se enfrentó a los centros comerciales. «Esa fue la puntilla de las tiendas de las pequeñas y medianas ciudades, que no se podían permitir los costes de alquiler en estos lugares. Las negociaciones con los centros comerciales eran una guerra», ha confesado.
Por último, el fundador de Amichi ha señalado que las amenazas de las empresas familiares son «los celos, la envidia y la soberbia», que se combaten, no sólo con protocolos, sino teniendo en cuenta varios pilares en la gestión. «Que el líder no se nombra, se gana la autoridad a pulso; que las siguientes generaciones trabajen fuera de la empresa, y que, para ser respetado, primero tienes que respetar», ha explicado, al tiempo que ha recalcado la importancia de la «profesionalización».