El Comité Federal del PSOE respalda la moción de Pedro Sánchez, quien asume la dificultad de que prospere
La andaluza Susana Díaz, única presidenta autonómica que pide que no se llegue a acuerdo alguno con los partidos independentistas
El Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido entre congresos, ha avalado este lunes la decisión del secretario general, Pedro Sánchez, de presentar una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como consecuencia de la sentencia del caso Gürtel que condena al PP como partícipe a título lucrativo de esta trama de corrupción.
En un encuentro a puerta cerrada, el secretario general ha reconocido ante los suyos la dificultad de que la iniciativa prospere. «Es complicado por la aritmética conservadora del Congreso, pero siempre habrá merecido la pena», les ha dicho a los 260 miembros del Comité Federal (el 80 por ciento del total de este órgano) que ha acudido a la cita en la sede en Ferraz, han informado fuentes presentes en la reunión.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, primera en abandonar la reunión tras tomar la palabra, ha sido la única líder territorial que, ante Sánchez, ha pedido expresamente que no se llegue a acuerdo alguno con los partidos independentistas para hacer prosperar la moción. Y lo ha hecho alineándose con unas palabras del secretario de Organización, José Luis Ábalos, en las que éste garantizaba que no se iba a pactar con los independentistas.
En una línea similar a la de Díaz, se expresaba el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que, si bien no habló dentro de la reunión, sí lo hizo en declaraciones a los medios de comunicación a la entrada de la reunión.
«No sólo no contamos con los independentistas para gobernar sino que no aceptamos un Gobierno de España dependiente de los grupos independentistas», ha subrayado, para insistir en que se puede negociar con Ciudadanos y Podemos porque hay un «espacio razonable» para el entendimiento con los dos partidos que desemboque en elecciones generales.
Otros presidentes autonómicos como el valenciano Ximo Puig o la balear Francina Armengol no ven problema en que Sánchez gane la moción con el apoyo de los independentistas, aunque Puig, como García-Page, preferiría que saliera con el apoyo de Ciudadanos.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, no ha hablado ni en la reunión ni a la entrada ni salida del encuentro, mientras que los dirigentes de Asturias, Javier Fernández, y Extremadura, Guillermo Fernández Vara, no se han desplazado a Madrid.
Ninguno de los presentes –han intervenido 22 miembros del Comité Federal de los 260 asistentes– se ha opuesto a la presentación de la moción, según han confirmado fuentes presentes en la reunión, que se ha desarrollado a puerta cerrada tras el discurso de Sánchez con el que ha comenzado el encuentro.
Al término del encuentro, un alto cargo de la dirección no ocultaba su asombro y satisfacción por el «cheque en blanco» que, en su opinión, había otorgado el Comité Federal a la decisión de Pedro Sánchez de presentar la moción tanto en el fondo como en la forma de gestionar la iniciativa.
Basaba su argumento en que el Comité –que no ha votado resolución alguna– no había establecido ni líneas rojas a Sánchez ni había pedido explicaciones por la decisión de presentar la moción de censura.
EL PSOE YA HA GANADO CON LA MOCIÓN
Entre los miembros del Comité Federal es mayoritaria la opinión de que, prospere o no la moción, el PSOE ya ha ganado con la sola presentación de la iniciativa, que está justificada por la gravedad de los hechos que acredita la sentencia de la Gürtel y que dará a Sánchez la oportunidad de presentar una alternativa de Gobierno.
Según resumía un presidente autonómico, la estabilidad que necesita España es «incompatible» con la corrupción del PP. Bajo el punto de vista de este líder territorial, para el PSOE habría supuesto un riesgo mayor «no hacer nada» que sacar adelante una moción de censura con el voto afirmativo de los partidos independentistas, a los que no se va a dar nada a cambio por este respaldo.
Que no habrá contrapartidas a los independentistas por su apoyo a la moción, si es que la apoyan, queda claro –arguye este barón — con la posición de absoluta lealtad a la Constitución demostrada por Sánchez con su respaldo al Gobierno en la aplicación del artículo 155 en Cataluña.
«Esta moción no es una cuestión de táctica electoral, sino de ética. Tiene que ver con qué tipo de democracia queremos, si una basada en los valores o en la demoscopia», les ha dicho Sánchez a los suyos al término de la reunión, agradeciendo el respaldo recibido.
En su primera intervención, retransmitida en abierto, Sánchez ha explicado que su hoja de ruta pasa porque, si prospera la moción, su Gobierno garantice una cierta estabilidad antes de convocar elecciones, aunque no ha fijado un plazo concreto.
Antes del inicio de la reunión, Ximo Puig y García-Page sí remarcaban la idea de convocar elecciones más pronto que tarde en caso de que prosperase la moción.