La CUP avisa: el gran objetivo es la autodeterminación y no el diálogo con Rajoy
Ve en las palabras de Torra una «renuncia» al mandato del 1-O
BARCELONA, 15
El diputado de la CUP Vidal Aragonés ha avisado este martes al nuevo presidente de la Generalitat de que el gran objetivo es ejercer la autodeterminación y no dialogar con el Gobierno, después de que Quim Torra haya pedido desde Berlín hablar cuanto antes con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
«El principal objetivo para la CUP no es el diálogo con el Estado español. Se ha insistido y se ha manifestado tres veces que el principal objetivo es el diálogo con el Estado. Para el futuro Govern el principal objetivo debería ser el ejercicio del derecho de autodeterminación», ha advertido una rueda de prensa.
Ha asegurado que en los últimos años «quien se ha negado a abrir un dialogo es el Estado español, que es quien nunca tendrá la autodeterminación en su diálogo», por lo que ha criticado que se priorice hablar con el Gobierno, aunque asume que habrá que hacerlo en algún momento, como con todos los agentes políticos.
Aragonés ha afirmado que lo que se ha dicho en la rueda de prensa de Torra en Berlín con el expresidente Carles Puigdemont «es una renuncia» del nuevo presidente al mandato del 1-O, que considera que está rebajando con sus palabras.
En concreto, ha criticado que Torra utilizara el término desescalar en su rueda de prensa, algo que la CUP interpreta como una «primera renuncia» del nuevo presidente a las tesis de una república independiente.
«Nadie tiene legitimidad para renunciar a la expresión del 1-O. Nos preocupa que la primera rueda de prensa se fije en torno al concepto de desescalar, que significa una primera renuncia a algo de lo que el Govern no es titular», según el diputado.
DEFENSA DE LA UE
Aragonés ha ironizado sobre el «esfuerzo titánico» de Torra para situarse dentro del marco y en la línea de las tesis del espacio político y económico de la UE.
«Hemos visto cómo (la UE) callaba ante la represión. La solución no la encontraremos en la UE, sino en el pueblo autoorganizado», y ha tenido un recuerdo para los indignados del 15M en la efeméride de su nacimiento –un movimiento al que Torra había criticado en artículos–.
Durante la investidura del lunes, Torra pidió a la CUP que enseñara una bandera roja cuando viera que el próximo Govern desarrollara la autonomía, y un día después los cupaires han decidido enseñarle «la primera tarjeta roja».
Tampoco ha gustado a los cupaires la referencia de Torra a que ahora la pelota está en el tejado del Gobierno central: siguiendo el símil futbolístico, Aragonés le ha replicado que «tiene que ser el pueblo de Cataluña el que determine las reglas y el terreno de juego».
PLAN SOCIAL Y FEMINISTA
Insiste en que Torra sigue sin concretar sus próximos pasos ni en lo que refiere a un Proceso Constituyente ni a una Asamblea de Electos, a los que se comprometió para ganarse la abstención de la CUP, que facilitó su investidura.
La CUP le critica que mencionara a ambos proyectos en su discurso pero que siga sin concretar como piensa impulsarlo: «No vale solo con hablarlo. Hay que concretar la propuesta».
También le ha insistido en «no separar la lucha nacional de la social», y, pese a estar de acuerdo con recuperar las leyes sociales suspendidas por el TC, le pide impulsar nuevas medidas legislativas para responder a las necesidades de la mayoría de Cataluña.
Preguntado por la posibilidad de que el Govern cuente con consellers encarcelados o investigados judicialmente, ha razonado que, si pensaban hacer un Govern «en clave restitutiva (del anterior Ejecutivo), sería una renuncia» no hacerlo.
También ha recordado que Torra se comprometió con una república feminista, mientras que los nombres que suenan para ser consellers «no expresan la construcción de la república feminista, sino el mantenimiento de la autonomía del patriarcado».
Pero ha insistido en que, más que los nombres, a la CUP le preocupa el plan de Govern, para que incluya medidas sociales que amplíen la base de apoyo a una república.