El IDIS urge a «la cooperación público-privada» en la sanidad para afrontar sus «graves problemas desde hace años»
El director general de IDIS, Manuel Vilches, considera «urgente y fundamental» la cooperación entre la sanidad pública y la privada «ya que lo más importante es dar servicio al paciente sin demora y de la mejor forma. La sanidad de titularidad privada –advierte–, nunca debe ser vista como parte de los graves problemas que padecemos en el ámbito sanitario español desde hace años, sino precisamente como parte de la solución».
Así, la Fundación IDIS insiste en su ofrecimiento de colaboración al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, para «contribuir a la resolución de las listas de espera de la sanidad pública española y de trabajar conjuntamente para que toda la población tenga acceso al mejor tratamiento disponible en el menor tiempo posible».
En este sentido, recuerda que «el séptimo punto de la Carta Europea de Derechos de los Pacientes afirma en su desarrollo que, cuando los servicios de salud sean incapaces de proporcionar servicios dentro de tiempos máximos predeterminados, se debe garantizar la posibilidad de buscar otros alternativos de calidad comparable «.
La Fundación, que destaca «la apuesta de la sanidad privada española por la transparencia, la calidad y la eficiencia», apela al Informe Anual 2017 del Defensor del Pueblo, según el cual las listas de espera para acceder a consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas son una de las principales preocupaciones de los ciudadanos en el ámbito de la sanidad pública, así como a la denuncia de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre la falta de información en torno a las demoras en los tiempos de atención.
Y es que la Fundación IDIS recuerda que «los tiempos de espera son el talón de Aquiles del sistema sanitario público español en su conjunto, pese a las diferencias, en ocasiones muy acusadas, entre comunidades autónomas». A su juicio, «vulneran específicamente uno de los 14 puntos establecidos por la Carta Europea de los Derechos de los Pacientes, en concreto el séptimo, que afirma que todo individuo tiene derecho a recibir el tratamiento necesario en un periodo de tiempo predeterminado y rápido «.
Y, en esta misma línea, apostilla que los tiempos medios de acceso a la consulta del especialista y de citación para la realización de pruebas diagnósticas complementarias «impactan con frecuencia en las listas de espera quirúrgicas y, teniendo en cuenta que la cirugía puede ser la única opción curativa para algunas patologías y procesos, el pronóstico de los pacientes puede verse comprometido si las demoras son significativas».
COMPROMISO CON EL PACIENTE
Frente esta situación, la sanidad privada recuerda los datos del Informe RESA (Resultados en Salud), elaborado por la Fundación IDIS, que incluye el análisis del 74% del total de las altas hospitalarias y del 68% de todas de las urgencias del sector privado.
Según estos datos, en las consultas especializadas sitúa el tiempo medio de citación en 15,19 días, oscilando entre los 12,99 días de Traumatología y los 18,11 días de Dermatología. Mientras, el último informe de situación del Sistema de Información sobre Listas de Espera en el Sistema Nacional de Salud (Sisle-SNS), correspondiente al primer semestre de 2017, sitúa la demora media en 58 días, 64 días en el caso de Traumatología y 53 en Dermatología.
Respecto a las pruebas diagnósticas complementarias en el sistema sanitario público, IDIS apunta que, aunque no existen datos globales, tanto el Ministerio de Sanidad como las comunidades autónomas fijan en una demora de 30 días el máximo aceptable para una citación preferente y en 90 días el máximo para una citación ordinaria.
El Informe RESA 2017, por su parte, sí recoge el tiempo de citación para pruebas. Así, por ejemplo en el caso de una mamografía, el tiempo medio es de 10,01 días, mientras que la espera media para un TAC es de 6,04 días y para una resonancia magnética (RM) es de 8,60 días, incluyendo mamografías de cribado y TAC y RM de seguimiento o realizados con un objetivo distinto al primer diagnóstico.
«Además, alrededor de la tercera parte del total de mamografías y RM realizadas y más de la mitad de las tomografías se realizan en el mismo día, una inmediatez que incluye los casos de urgencia y aquellos en los que existe la sospecha de que se pueda producir un diagnóstico grave», añaden.
Asimismo, apunta que el tiempo de entrega de los informes de resultados de estas pruebas «no llega a los cuatro días de media»: desde los dos días de las mamografías y los algo más de cuatro de las resonancias magnéticas.
«Esta excelente accesibilidad de especialistas y pruebas complementarias –explica el IDIS– es uno de los factores que hacen posible que la demora quirúrgica de los centros de titularidad privada se sitúe en los 28,20 días de media, frente a los 104 días que recoge la última edición de Sisle-SNS».
Según explica, esta cifras se deben a «la eficiencia y la permanente innovación en los procesos y los circuitos asistenciales, ya que cada vez son más los centros de titularidad privada que cuentan con bloques quirúrgicos de alto rendimiento y máxima seguridad».
A su juicio, «también está muy relacionada con el ratio de cirugía ambulatoria, que ya alcanza el 55% del total de las intervenciones del sector privado y que los organismos sanitarios internacionales describen como una de las herramientas más útiles para lograr la reducción de las listas de espera quirúrgicas».