El PSOE recuerda que, como IU, también ha pedido al Rey eliminar el ducado de Franco
El PSOE ha recordado este lunes que también pidió al Rey eliminar el ducado de Franco e impedir así que pueda heredar este título la nieta del dictador, Carmen Martínez Bordiú, que reivindica sus derechos sucesorios tras el fallecimiento de Carmen Franco Polo, única hija del general, a finales de 2017.
Después de que IU haya enviado este lunes una carta al Palacio de la Zarzuela pidiendo a Felipe VI que suprima el Ducado de Franco y de que haya registrado alegaciones en el proceso de sucesión del título, los socialistas han recordado que ellos también están reclamando la desaparición de este título nobiliario.
El pasado 6 de abril, el PSOE registró sus alegaciones en Justicia instando al jefe del Estado a ordenar la anulación del Ducado de Franco y, como consecuencia, la retirada del título y la prohibición de que pueda procederse a la sucesión en los derechos del título.
En su escrito, los socialistas argumentan que el ducado de Franco se concedió a Carmen Polo el 26 de noviembre de 1975, antes de la recuperación de la democracia en España. Pero el apellido Franco, arguyen, «va ligado a una rebelión militar con resultado de guerra civil, a una represión posterior a la guerra y una dictadura que se prolongó durante casi cuatro décadas».
Tras recordar que quedan «más de 100.000 represaliados enterrados en cunetas y fosas comunes fruto de ese régimen», el PSOE señala que la Ley de Memoria Histórica de 2007 obliga a las Administraciones a retirar los símbolos franquistas.
Pero los socialistas justifican también su petición en el precedente que sentó Felipe VI al retirar el ducado de Palma a su hermana, la Infanta Cristina, y por extensión a su marido, Iñaki Urdangarin, cuando se confirmó que serían juzgados por su implicación en el caso Nóos .
Bajo su punto de vista, Felipe VI retiró este título a su hermana y a su cuñado porque «los Duques de Palma devaluaban la imagen del país y de la Casa Real». De la misma manera, considera que el franquismo no está en consonancia con «una monarquía del siglo XXI».
