Jusapol impulsa un nuevo sindicato policial para conjugar las protestas con la negociación sobre «equiparación real»
Niegan tutelaje ni interferencias políticas y anuncian la creación próximamente de una asociación de guardias civiles con el mismo fin
Los máximos representantes de la asociación Justicia Salarial Policial (Jusapol) han explicado este lunes que han impulsado el registro de un sindicato policial, Jupol, que quiere sentarse con el Gobierno para ejercer una «presión directa» a favor de una «equiparación real» con policías autonómicas, al mantener su rechazo al acuerdo firmado entre el Ministerio del Interior y las organizaciones representativas y mayoritarias tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.
Jupol aprovechará la estructura ya creada por UNIPE, un sindicato que nació en 2014 para defender a los policías antidisturbios de las manifestaciones de las Marchas de la Dignidad. Un grupo de trabajo ha constituido un comité ejecutivo con nueve secretarios «horizontales» –no habrá delegados territoriales y las liberaciones serán parciales, «salvo excepciones»–, nombrando secretario general a José María García Fernández y portavoz a Pablo Fernández Menéndez.
En la rueda de prensa en el Hotel Miguel Ángel de Madrid han participado también el presidente y portavoz de Jusapol, Natan Espinosa y el abogado Antonio Vázquez, respectivamente. La asociación, que se define como «apolítica», seguirá existiendo como tal y mantendrá su autonomía sobre el calendario de movilizaciones.
Ambos han negado que estén tutelados por nadie ni sometidos a interferencias políticas. «Han dicho que somos de Podemos y ahora nos acusan de ir de la mano de Ciudadanos y Vox», ha recordado Espinosa, que niega actuar bajo las directrices de otras siglas.
«Nuestro objetivo es canalizar las movilizaciones de policías y guardias civiles para llevarlas a una mesa de negociación con el Gobierno, después de vernos obligados a crear un sindicato», han continuado los representantes de ambas plataformas.
Hablan de Jupol como «una herramienta nueva» creada para sentarse a negociar directamente con el Gobierno. De ahí que necesiten presentarse a las elecciones y conseguir vocales en el próximo Consejo de la Policía. Su idea es hacer lo mismo en la Guardia Civil, donde «en tres o cuatro meses» quieren registrar una asociación profesional.
En el calendario que manejan ha primado el «aviso» de que los sindicatos representativos de la Policía pudieran pedir un adelanto para las elecciones al Consejo previstas, en principio, para mediados del próximo año. En la Guardia Civil hubo elecciones en 2017, por lo que la urgencia es menor.
APROVECHAN LA ESTRUCTURA DE UNIPE
Así explican las «prisas» y el acuerdo para aprovechar la estructura de UNIPE, a la que han sumado un código ético propio para Jupol que, como el de la asociación Jusapol, oponen al «modelo caduco» de los sindicatos con representación actual en los consejos de la Policía y la Guardia Civil.
Tras un momento de colaboración mutua con estos sindicatos, Jusapol impulsa estas nuevas marcas en confrontación con unas organizaciones que ven «tradicionales y obsoletas». Jupol espera comenzar a recibir afiliaciones a final de esta semana y promete someter a sus bases la continuidad o no del sindicato, una vez que se consiga la «equiparación real» con Mossos d Esquadra y el resto de cuerpos autonómicos.
La asociación entiende que las organizaciones representativas «les han obligado» a dar este paso, a pesar de que hasta ahora habían negado que su intención fuera constituirse en sindicato, ya que entienden que el acuerdo firmado con Interior repercutirá en una «mejora salarial raquítica», pero no en una equiparación real con otras policías autonómicas.
Jusapol seguirá conservando la entidad de asociación que une a agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil y desarrollará un mecanismo en el que el dinero del sindicato policial será revertido entre sus afiliados y asociados.
RECHAZO AL ACTUAL ACUERDO CON INTERIOR
Interior firmó con los sindicatos y asociaciones mayoritarios un acuerdo para mejorar los salarios. Según los cálculos de ambas partes, la equiparación con los Mossos d Esquadra será una realidad en 2020, cuando un policía ganará 561 euros brutos más de promedio y un guardia civil, 720 euros.
La promesa incluye 400 millones de euros en 2018 en el capítulo de sueldos y otros 100 para agentes en segunda actividad o en la reserva que quieran aceptar un empleo sin exceso de peligrosidad.
La cifra se eleva hasta los 1.200 millones en tres años si se suman los 300 millones de la subida que les corresponde por ser funcionarios públicos, y que se computa finalmente aparte, al igual que otras inversiones en instalaciones y medios.
Desde Jusapol, y ahora también Jupol, desconfían de estas cifras porque consideran que es otra «subida salarial» pero queda lejos de una equiparación efectiva. Fundamentan su tesis en que ese dinero desatiende pagas extras, segunda actividad y reserva, jubilaciones y horas extras, y que la prometida auditoría pactada entre Interior y los sindicatos representativos tampoco entrará en estos detalles, según han repetido este lunes.