Las acciones de Duro Felguera se desploman un 10,8% en la jornada tras la presentación de sus cuentas
Las acciones de Duro Felguera se han desplomado un 10,78% en la sesión bursátil de este jueves, hasta los 0,2275 euros, después de que la firma presentara el miércoles a última hora sus cuentas anuales de 2017, que reflejan unas pérdidas de 254,5 millones de euros, 13 veces superiores a las de un año antes.
En concreto, las acciones de la compañía asturiana iniciaron la sesión con una caída del 9,8%, intercambiándose a 0,23 euros, y llegaron a registrar un precio mínimo de 0,217 euros (-14,7%), para finalmente moderar el descenso al 10,8%, hasta los 0,2275 euros.
Los ingresos de Duro Felguera se redujeron un 12% en el año 2017, hasta los 624,1 millones de euros, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo en 173 millones de euros, frente al resultado positivo de 8,5 millones un año antes. Además, el grupo presentó un fondo de maniobra negativo de 207,1 millones de euros y un patrimonio neto negativo de 164,8 millones al finalizar 2017.
La compañía se encuentra inmersa en la negociación de un proceso de refinanciación con sus entidades financieras de referencia que continuará analizando durante las próximas semanas y que supone una conversión de deuda en instrumentos asimilables a capital, así como la entrada de dinero nuevo en la compañía. La negociación gira en torno a mantener una deuda sostenible de 85 millones de euros, con una entrada de liquidez de 25 millones de euros y líneas de avales para nuevos proyectos por un total de hasta 100 millones de euros.
Según adelantó la compañía, las conversaciones «avanzan a un ritmo satisfactorio y en los términos indicados», si bien el posible acuerdo estará sujeto a la realización de una ampliación de capital por parte de la sociedad de entre 100 y 125 millones de euros, siendo las perspectivas actuales sobre el desenlace de la ampliación «positivas».
Ambas medidas permitirían a la compañía reponer y reforzar su estructura patrimonial, así como solventar la causa de disolución y lograr la solidez financiera necesaria para continuar con el curso normal de sus actividades, tal y como prevé el plan de negocio actual de la compañía. En el caso de no cristalizar el acuerdo, Duro Felguera reconoció que «existen dudas razonables sobre la capacidad de la sociedad para continuar con sus actividades».
Igualmente, mantiene encargado a Rothschild de la búsqueda de inversores en su capital. A fecha de la presentación de sus cuentas, se han firmado acuerdos de confidencialidad con un número limitado de potenciales inversores nacionales e internacionales que están analizando la información compartida, «sin que a día de hoy hayan comenzado con ellos negociaciones sobre términos concretos de inversión», ha señalado.
Adicionalmente, la empresa está desarrollando desinversiones en activos no estratégicos y ha realizado un análisis sobre sus gastos generales, costes de personal y sinergias interdepartamentales que permitiría optimizar sus recursos y que espera implantar una vez se acuerden los términos de la refinanciación. La previsión es implementar estas medidas en los próximos dos años.