Los médicos de familia rechazan que se deban bajar los límites de hipertensión arterial
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) defiende que no existe evidencia científica suficiente para bajar los límites máximos de hipertensión arterial de 140 a 130/80 milímetros de mercurio (mmHg) en ningún tipo de paciente, ni siquiera los de alto riesgo vascular, diabéticos o enfermos vasculares, como ha planteado la Asociación Americana del Corazón (AHA, en sus siglas en inglés).
Este planteamiento, incorporado por los cardiólogos de Estados Unidos en sus guías de práctica clínica, ha generado gran polémica ya que conlleva aumentar en un porcentaje considerable el número de pacientes hipertensos, con el consiguiente aumento de tratamientos farmacológicos, según semFYC.
De hecho, calculan que en España, donde actualmente un 33 por ciento de la población adulta es hipertensa, se pasaría de 12 a 17 millones de afectados con este cambio de criterio, equivalente al 47 por ciento de la población adulta.
«Al descender los criterios diagnósticos, no sólo etiquetamos como hipertensos a un número considerable de personas que anteriormente eran sanas sino que es de esperar que aumenten los diagnóstico falsos positivos con lo que ello supone sobretratamiento, tal como han apuntado algunos autores», ha señalado el Grupo de Trabajo de Hipertensión Arterial de la semFYC.
Además, esta sociedad de Atención Primaria considera que esta definición nueva de la AHA no se basa en ningún ensayo clínico específicamente diseñado para definir el umbral de cifras de presión arterial a partir del cual la relación beneficio/riesgo tanto de etiquetar a un paciente como enfermo como de iniciar tratamiento (farmacológico y no farmacológico) sea superior a la decisión de abstención farmacológica.
«Las referencias aportadas por los autores para justificar su decisión incluyen revisiones, estudios post-hoc y estudios descriptivos que en su propia selección de pacientes partían de cifras diagnósticas de 140/90 mmHg o que únicamente documentan un mayor riesgo relativo de mortalidad conforme se incrementan las cifras tensionales», han explicado.
En cambio, semFYC sí coincide en la indicación de AHA de apoyar como medida principal en prevención primaria para la tensión arterial normal alta las medidas no farmacológicas, que frecuentemente parecen olvidadas.