Expertos defienden que el control de los síntomas físicos «no es lo único» en los cuidados paliativos
Diferentes expertos han defendido la importancia de humanizar los cuidados paliativos y recuerdan que el control de los síntomas físicos «no es lo único» que se debe tener en cuenta en los pacientes en fase terminal, a fin de evitar que «nadie muera con dolor, solo o con miedo», durante las 34 jornadas de Enfermería que se celebran en el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos (Madrid).
«Cuidar humanamente en el final de la vida requiere una mirada hacia la persona, entender sus necesidades y actuar con sentido común, presencia y compasión», ha destacado el coordinador del Programa de Cuidados Paliativos de las Islas Baleares, Enric Benito.
De hecho, para este experto «controlar los síntomas físicos es lo más fácil» y por ello pide humanizar el proceso de morir ya que eso supone reconocerla vulnerabilidad y la dignidad del ser humano.
Actualmente se estima que más de 20 millones de personas precisan atención paliativa al final de la vida cada año, de las que un seis por ciento son niños. Si se contara con todos los pacientes que podrían ser atendidos en una etapa anterior a su enfermedad terminal, es decir, antes de la fase de agonía o preagonía, la cifra alcanzaría los 40 millones.
En ese sentido, el director de Enfermería del Centro San Juan de Diós y la Clínica Nuestra Señora de La Paz en Madrid, Pablo Plaza, propone incluir estos cuidados como «elemento básico de los sistemas de salud», que se solucione la falta de políticas en este sentido y se garantice el acceso a los medicamentos esenciales.
Por su parte, Asunción Fillol, enfermera de la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Niño Jesús de Madrid, ha destacado la complejidad de la situación de enfermedad de los niños, mientras que también resulta clave incorporar a los familiares para «acompañar al que acompaña» en todo este proceso, ha apuntado Mónica Dones, de la Fundación Instituto San José de Madrid.
De igual modo, durante el encuentro también se han abordado los beneficios de la musicoterapia en los cuidados paliativos, ya que «conecta directamente con las emociones y con la memoria autobiográfica».
«Las experiencias de acompañamiento al final de la vida desde la musicoterapia y la evidencia científica disponible respaldan su uso en el ámbito de los cuidados paliativos al mejorar la calidad de vida y ciertos parámetros fisiológicos, además de facilitar el acompañamiento en las necesidades espirituales de la persona», ha apuntado Juan Manuel Morillo, profesor del Máster de Cuidados Paliativos de la Universidad Pontificia Comillas.