Cantabria cerró 2017 con 8.689 personas en lista de espera quirúrgica y 85,5 días de demora media
El Servicio Cántabro de Salud cerró 2017 con un total de 8.689 personas en lista de espera quirúrgica y una demora media de 85,51 días, «la cifra más baja» desde que hay series históricas, y en «clara tendencia descendente» respecto a los 88,59 días de espera a 31 de diciembre de 2016 y los 100,75 de diciembre de 2015.
Así lo ha destacado en el Pleno del Parlamento, a preguntas de Ciudadanos, la consejera de Sanidad, María Luisa Real, quien por otro lado, ha rechazado que se esté produciendo, como denuncia Podemos, un proceso de «privatización encubierta» del servicio de informática de la Gerencia de Atención Primaria.
Sobre las listas de espera, Real ha destacado que en cirugía hay 451 personas menos que en diciembre de 2015. En consultas externas la lista de espera es de 47.145 personas, con una demora media de 146,52 días y un importante aumento de la actividad, que la consejera ha cifrado en un ocho por ciento, pasando de 250.234 a 270.251 consultas en 2017.
Para pruebas diagnósticas (las ocho más relevantes) había a 31 de diciembre 14.101 personas en lista de espera, 4.491 menos que en 2016, gracias también a un aumento de la actividad que según Real ha sido del 6,15%, hasta llegar a 1.176.371 pruebas, 68.212 más que en 2016.
La consejera ha reconocido que «mejorar los resultados» de las listas de espera «no es fácil» porque se trata de un «problema estructural», y ha señalado que las mejoras conseguidas en los dos últimos años se deben al aumento de la productividad de los recursos propios, el aumento de la capacidad de resolución en Atención Primaria y a los avances en nuevas tecnologías, entre otras medidas.
Así, ha destacado que se ha aumentado la plantilla de especialistas y el tiempo de funcionamiento de los quirófanos y las consultas externas, se está afrontando una «importante revolución tecnológica», y se están extendiendo las consultas de alta resolución y no presenciales.
INFORMÁTICA
Por otro lado, Real ha asegurado a Podemos que este Gobierno «no va a privatizar ninguna unidad ni ningún servicio sanitario, y ha explicado que se está realizando una «revisión organizativa» de todos los servicios informáticos, y buscando «la mejor alternativa administrativa y jurídica» para que todos ellos dependan de una única dirección, ya que realizan un trabajo corporativo de «extrema importancia» y su división por gerencias resulta «inoperativa e ineficiente».
La consejera ha explicado que el objetivo es configurar un servicio informático «centralizado y potente» y potenciar las TIC como «instrumento de coordinación» entre la Atención Primaria y la Especializada y de «mejora de la calidad asistencial», «desde la premisa del respeto a los derechos del personal afectado».
Frente a las críticas de Podemos por falta de inversión, formación y convocatoria de plazas, Real ha explicado que hay un contrato en vigor de mantenimiento microinformático que se adjudicó en 2015 por 145.000 euros más IVA, y ahora está en licitación un contrato por importe de seis millones de euros para la renovación del parque informático del SCS, que supondrá la adquisición de 3.500 PCs, 250 portátiles y 2.000 impresoras.
Además, ha recordado que las ofertas de empleo están «limitadísimas» por las tasas de reposición y ha reivindicado que su Consejería ha ejecutado las de 2012, 2013, 2014 y 2015 y ha convocado las de 2016 y 2017.