Colonial seguirá invirtiendo en crecer mientras conforma un gigante inmobiliario con Axiare
Negocia cómo entrar en el consejo y en la gestión de la socimi tras la OPA
Colonial seguirá invirtiendo en crecer mediante la compra nuevos inmuebles, a pesar de que la inmobiliaria está actualmente inmersa en su fusión con Axiare, una operación que ya le convertirá en primera patrimonialista cotizada del país, al sumar activos por valor de 11.000 millones de euros.
La inmobiliaria prevé mantener su ritmo inversor de entre 300 y 400 millones anuales este año. Para ello, realizará inversiones adicionales a las compras de edificios y suelos en Madrid ya acometidas a comienzos del ejercicio.
Colonial prevé financiar parte de estas adquisiciones con su tradicional política de rotación de activos maduros, según indicaron el presidente de Colonial, Juan José Brugera, y su consejero delegado, Pere Viñolas, en la presentación de resultados de la compañía. «Vamos a seguir invirtiendo, y también vendiendo», aseguraron.
La inmobiliaria continuará así con la estrategia de crecimiento orgánico que aborda desde 2015 mientras trabaja en el proceso de integración con Axiare, que estima le llevará entre cuatro y cinco meses.
Colonial confía en cerrar así en la segunda mitad del año la fusión con la socimi, que se materializará mediante un canje de acciones para tomar alrededor del 13,1% de la firma que aún no controla.
En paralelo a la conformación del nuevo gigante inmobiliario, Colonial está «en conversaciones» con los ejecutivos de Axiare con el fin de poder entrar en el consejo de esta empresa, donde aún no están presentes pese a elevar al 86,8% su participación con la OPA, y poder tomar parte en su gestión mientras de materializa la fusión.
«Estamos hablando con ellos y viendo cómo realizamos el tránsito, si se convoca una junta y se renueva o se hace de forma voluntaria», explicó Brugera.
En cuanto a las anunciadas desinversiones de activos procedentes de Axiare que no son edificios de oficina y, por tanto, no se consideran estratégicos, inicialmente cifradas en unos 300 millones de euros, Viñolas indicó que aún no se ha podido determinar si los activos finalmente se venderán ni cuándo, por el hecho de no estar aún en la gestión ordinaria de la empresa.
Se trata fundamentalmente de centros logísticos y locales comerciales. «Lo normal es vender estos activos, pero ello no significa que se vendan todos, ni en este año», detalló.
NUEVO GIGANTE .
Por el momento, la integración de Colonial y Axiare, la que constituye la primera fusión entre las nuevas socimis, dará lugar a una compañía con activos inmobiliarios valorados en 11.079 millones de euros, con lo que superará así a Merlín.
De este patrimonio, 9.282 millones de euros corresponden a los edificios de oficinas que Colonial tiene en el centro de Madrid, Barcelona y París, que suman 1,36 millones de metros cuadrados de superficie, y los 1.797 millones restantes a los activos que aporta Axiare, en su mayor parte también de oficinas, según las valoraciones de cierre de año realizadas en ambas empresas.
Asimismo, las dos empresas suman un beneficio neto conjunto de 700 millones de euros y una facturación por rentas de alquileres de 344 millones al cierre de 2017. No obstante, Colonial calcula se los ingresos se eleven a 500 millones una vez se pongan en el mercado los proyectos que actualmente tiene en desarrollo.
En el capítulo financiero, Colonial cerró 2017 con una deuda financiera neta de 3.066 millones de euros, importe equivalente al 31% del valor de los activos, al que Axiare añadirá 676 millones de euros.
Los primeros ejecutivos de la inmobiliaria calculan que el ratio de apalancamiento (la relación entre la deuda y el valor de los activos) de la compañía resultante de la operación se elevará e entre el 39% y el 40%. No obstante, si bien aseguran que se trata un porcentaje dentro de su disciplina financiera. «Mantendremos nuestras constantes vitales», señaló Viñolas.