Alertan de los efectos graves que pueden ocasionar tomar antirretrovirales con drogas en prácticas como el chemsex
La última actualización del documento de recomendaciones sobre el uso del tratamiento antirretroviral (TAR) en personas con VIH que elaboran de forma conjunta expertos de GeSIDA (Grupo de Estudio del SIDA) y del Plan Nacional del Sida, ha incluido por vez primera referencias al uso de drogas en entornos sexuales (fenómeno conocido como chemsex ) y las interacciones potencialmente graves que pueden tener con algunos de estos tratamientos indicados para el VIH.
Según describe el documento, la interacción más crícita se da conn ritonavir y cobicistat, de forma que se puede producir un aumento de concentración de las drogas e incrementar el riesgo de intoxicación.
El chemsex es un fenómeno que se ha extendido en los últimos años entre las personas con VIH, en especial entre aquellos hombres que mantienen sexo con hombres. Una práctica que puede ser devastadora tanto como foco de nuevos casos al estar relacionada su práctica con relaciones de alto riesgo, como por la repercusión clínica, debido a las interacciones, en aquellos pacientes que se encuentran bajo TAR.
Un estudio (U-Sex Study) realizado hace dos años en 22 hospitales de la comunidad de Madrid, ya constató que en torno al 37% de las personas con VIH positivo consultadas reconocían haber consumido drogas (entre las que destacaban poppers, cannabis, cocaína o LSD) en entornos sexuales. Otro estudio, realizado por Madrid Positivo, elevaba ese porcentaje al 57%.
Otra de las novedades más destacas incluidas en la última actualización de esta guía de recomendaciones es la inclusión de una guía única sobre asociaciones contraindicadas o no recomendadas de aquellos fármacos utilizados de forma más habitual como TAR ante el VIH.
«Hasta el momento, esta información se encontraba disponible en muchas fuentes de información, por lo que se ha conseguido condensar en un documento único y de fácil consulta que será de gran utilidad para todos aquellos médicos que tratan a diario con pacientes con este virus», asegura el presidente de GeSIDA, el doctor José Antonio Pérez Molina.
Según destacan, tras tres años de seguimiento, el documento de recomendaciones también reseña en su versión actualizada la eficacia demostrada de la combinación de tenofovir alafenamida (TAF) con el régimen de elvitegravir-cobicistat-emtricitabina (EVG/c/FTC10) frente a tenofovir (TDF), destacando igualmente que es una opción terapéutica que, por ejemplo, induce a una menor toxicidad nefrológica.
El documento recoge que las terapias basadas en combinaciones con TAF sean de elección tanto en inicio como cambio de tratamiento, quedado TDF como alternativa a TAF siempre que se excluya la presencia de alteración renal o de ostopenia o riesgo de desarrollarlas.
Para aquellos pacientes que siguen pautas triples que deseen simplificar su régimen actual de tratamiento o que quieran evitar los efectos adversos asociados a su régimen actual, la edición de la guía de este año concreta como opción factible pasar a dolutegravir (DTG) y rilpivirina (RPV).
Asimismo, cabe destacar que el documento elaborado de forma conjunta por GeSIDA y el Plan Nacional del Sida también avanza que este año se dispondrá de un comprimido único que incluye darunavir, emtricitabina y tenofovir alafenamida (DRV/c/FTC/TAF), que es el tratamiento de elección cuando se considera utilizar un régimen basado en inhibidores de la proteasa.