Expertos defienden que la nueva directiva europea de seguridad radiológica mejorará la seguridad de los pacientes
Diferentes expertos han destacado la importancia de la directiva Euratom sobre seguridad radiológica cuyo plazo para su trasposición ha finalizado esta semana, ya que mejorará la seguridad de los pacientes expuestos a las radiaciones ionizantes de dispositivos clínicos sin renunciar a la calidad de imagen diagnóstica.
En un encuentro científico organizado por GE Healthcare, la presidenta de la Sociedad Española de Física Médica (SEFM), María Luisa Chapel, ha asegurado que la nueva normativa pretende mejorar la seguridad radiológica en el ámbito médico estableciendo requisitos más estrictos en cuanto a la información que debe proporcionarse a los pacientes, al registro de las dosis en los procedimientos, al uso de niveles de referencia para diagnóstico y la implicación directa de los radiofísicos en los procedimientos con radiaciones.
En ese sentido, una de las novedades será la necesidad de justificar las pruebas radiológicas y optimizar las dosis de radiación en los procedimientos, así como informar de las mismas a los pacientes.
Sobre esto último, la responsable de asuntos profesionales de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), la doctora Gloria Gómez Mardones, ha afirmado que no es objetivo de la nueva legislación alarmar a los pacientes, sino «informarles de la radiación que reciben y de si es elevada por razones de su evolución patológica o de la situación clínica que atraviesan».
De hecho, confía en que si los profesionales sanitarios que utilizan tecnologías de imagen informan de manera adecuada a los pacientes, y sus padres en el caso de la población pediátrica, se conseguirá evitar la «radiofobia».
Esta experta también ha destacado que la nueva directiva impulsará la comparación positiva de los niveles de dosis que servirán para su propia referencia y mejorarlos continuamente y para compararse entre los servicios radiológicos de distintos hospitales, así como «ayudará a disponer protocolos consensuados entre los distintos profesionales sanitarios, con el objetivo de conseguir el mejor equilibrio entre la dosis aplicada y la imagen obtenida en cada prueba».
Sobre su aplicación en España, el Gobierno todavía no ha traspuesto la directiva para adaptarla a su ordenamiento jurídico pero la presidenta de la SEFM ha adelantado que se va a plasmar a través de distintos reales decretos que se conocerán, probablemente, a partir del primer trimestre de 2018.
En ese sentido, el jefe de Radiología del Hospital San Francisco de Asís de Madrid, Eduardo Fraile, ha afirmado que la tardanza en dicha transposición se verá compensada por la mejora que supondrá el nuevo marco normativo para la optimización de la asistencia clínica, «con la garantía de que se harán menos exploraciones innecesarias y las que se realicen, será con mayor seguridad para los pacientes».