Albert Rivera (Cs) apuesta por un Gobierno de España «limpio y fuerte» y «no tener miedo a la suma»

ZARAGOZA, 1

El presidente de Cs, Albert Rivera, ha apostado este jueves por un Gobierno de España «nuevo, limpio y fuerte», animando a «no tener miedo a la suma, sino a la mediocridad». Ha protagonizado una nueva edición de los Desayunos de Heraldo de Aragón en Zaragoza.

El líder de Cs ha evitado la clasificación izquierda-derecha para apostar por un Gobierno de España «europeísta», que defienda el libre comercio, la sociedad abierta y la Constitución.

Ha rechazado la corrupción y la parálisis política y se ha mostrado convencido de que «hay muchísima gente con talento» en España, resaltando el «equipazo» con que cuenta este partido en Cataluña, y ha lanzado una «oferta pública» dirigida a «la gente con talento que quiera participar y no quiera carguitos ni tenga casos de corrupción», apuntando que Cs es el partido con más profesionales en su Grupo Parlamentario.

En el ámbito nacional es necesario construir «una mayoría fuerte», ha considerado Albert Rivera, quien ha apoyado la «vía francesa» y no la del Brexit ante «el agotamiento del bipartidismo», la «renovación liberal progresista y europeísta» y no el nacionalismo.

Rivera impulsa «un proyecto de reagrupación hacia el centro con una política liberal y social», así como crear un «círculo virtuoso» de emprendimiento económico. Se ha posicionado en contra de los impuestos «obsoletos» porque frenan la economía, como el impuesto de sucesiones.

En la crisis catalana se ha puesto de relieve «la fortaleza del constitucionalismo español», ha continuado Rivera, quien ha comentado que prefiere hablar del Gobierno de Inés Arrimadas en lugar el «show» de Puigdemont.

TONTERÍAS PARTIDISTAS

Ha opinado que, en España, «mientras el mundo gira nos perdemos en las tonterías partidistas, en mirarnos el ombligo» y que «la sociedad civil va tres pasos por delante», animando a «dar ese cambio» para que España «deje de estar embarrada en los temas de corrupción».

«España es un país bien situado, pero la política española tiene que atrapar a los que se han escapado por delante y me gustaría que empezase a pensar en el futuro y no en el pasado» porque «a veces pensamos más den 1714 y la guerra civil que en los coches autónomos», ha indicado.

Rivera ha advertido de que «los populismos y nacionalismos pueden destruir lo que hemos construido juntos durante 40 años» y que «cada día hay que defender la libertad y la igualdad», emplazando a todos a «reconstruir el proyecto español» y «volver a dar un impulso a nuestro país para otros 40 años».

TRES PILARES

El presidente de Cs ha expuesto que esta reconstrucción del proyecto español se debe basar en tres pilares, la clase media trabajadora, la regeneración política y las políticas de empleo y de I+D+i.

Así, ha hecho notar que «ningún país próspero» carece de una clase media trabajadora «fuerte» y que «cuando los países se descomponen por la desigualdad y la crisis, se descompone la clase media y vienen los populismos y las soluciones mágicas», de ahí la necesidad de plantear políticas para que la clase media trabajadora «vuelva a tener oportunidades» y ha recordado que, durante la crisis, «la clase media se ha apretado el cinturón y todavía está esperando a que alguien lo agradezca», por ejemplo «echando un cable a los autónomos».

Ha alertado de la existencia de «tres eslabones que están deshaciéndose», en alusión expresa al empleo de calidad, la educación y las políticas de investigación, innovación y desarrollo, avisando de que «si no siembras no recoges».

Ha expresado que España es competitiva en capital humano, animando a mejorar la educación, la formación en la empresa e innovar, sin fiar la marcha de la economía a un sector concreto o a la permanencia de una sola empresa automovilística.

Nuevamente, ha defendido que la Alta Inspección Educativa del Estado pueda revisar los libros de texto, reclamando el derecho de un país a «saber qué pasa en sus aulas», apoyando «una educación coordinada, no digo centralizada». Rivera quiere que el inglés sea lengua vehicular en la enseñanza pública y concertada.

Asimismo, ha considerado necesario regenerar la política para recuperar la confianza de la ciudadanía, con medidas para garantizar la independencia del poder judicial porque «no tenemos necesidad de meter las zarpas en la justicia los que no tenemos nada que esconder». Ha pedido que la Fiscalía General del Estado no dependa directamente del Gobierno de España, sino de una «mayoría reforzada» de las Cortes Generales.

Como en otras ocasiones, ha rechazado los privilegios políticos y ha exigido la supresión de los aforamientos, manifestando que quienes se oponen son «los que tienen miedo a que se les juzgue», tras lo que ha advertido de que «o renovamos la política española o los españoles dejan de confiar en la política» porque «cuando la gente no confía en la política, confía en los curanderos de la política, en los populismos, en los Puigdemont». Por este motivo, «es nuestra obligación hacerlo mejor que los populistas, proponer reformas».

Ha reclamado la reforma de la normativa electoral, lamentando que la número uno de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, «no esté negociando un Gobierno y lo tenga que hacer un prófugo», lo que «es profundamente injusto», atribuyendo la responsabilidad a «los viejos partidos, que no quieren reformar la Ley Electoral». Cs ha iniciado una serie de reuniones con otros partidos con este fin.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Por otra parte, ha abogado por implantar un modelo de «caja común» para la financiación autonómica, en lugar del actual, «poco transparente, por no decir opaco y siempre en litigio permanente». Ha propuesto garantizar la sanidad, la educación y la dependencia, y «si quieres policía autonómica, te la pagas».

Ha precisado que debe haber «parámetros de nivelación» para casos como el de Aragón, en alusión al coste de los servicios públicos en las comunidades despobladas, y ha rechazado el «cambio de cromos», mostrándose «escéptico» respecto de la propuesta del Ejecutivo central, apostando por «hablar de un modelo para España».

Respecto a la política hidráulica, ha indicado que el Gobierno de España tiene la obligación de convocar a las comunidades autónomas, las cuencas hidrográficas y los técnicos en una «mesa del agua» y proponer un modelo que «tenga en cuenta la necesidad de agua para todos, pero también garantizar los caudales ecológicos de los ríos», añadiendo que el modelo del nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN) no puede ser el del año 2000.

Sobre el conflicto de los bienes artísticos del Alto Aragón, se ha preguntado «si en vez de litigar podemos acordar», añadiendo que los jueces deciden, pero «ojalá que las comunidades no litiguen, sino que se pongan de acuerdo».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hacen falta 240 pediatras anuales para cubrir las plazas de jubilados, pero entran menos de la mitad, según experta
El PP de Cifuentes escenifica el fin de su relación «especial» con Cs al votar contra su normativa de limitar mandatos

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios