Un estudio del IEEE acusa al Kremlin de usar la crisis de Cataluña para debilitar a España por ser miembro de la OTAN
Avisa también de que Marruecos puede usar como «arma arrojadiza» la situación de Ceuta y Melilla para acallar críticas internas
Un informe del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) acusa directamente al Gobierno ruso de generar «confusión» en las redes sociales sobre la crisis de Cataluña con el objetivo de debilitar a España y así desestabilizar a un país miembro de la OTAN.
El documento ha sido redactado por Josep Baqués, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Barcelona, bajo el título de Análisis de tendencias geopolíticas a escala global . En él, analiza el papel de las grandes potencias en el contexto mundial y el que vaticina que será su lugar durante los próximos años.
En este contexto, augura que «las ondas expansivas» de la geopolítica mundial también alcanzarán a España en los próximos lustros y pone el ejemplo de Rusia en la actual crisis de Cataluña. «El Kremlin está aprovechando el órdago catalán para desestabilizar, empleando para ello una política destinada a generar confusión desde las redes sociales en una línea similar a la utilizada para influir en las recientes elecciones de los Estados Unidos», sostiene.
A su juicio, Moscú no tiene interés «específico» en España porque está «demasiado lejos» de su área de influencia y sólo aspira a «fomentar» las desavenencias en Cataluña para así debilitar a un Estado miembro de la OTAN.
Esta estrategia cree que puede repetirse en los próximos años en otros estados europeos e incluso en España de nuevo vinculado otra vez al caso catalán u otros similares.
«Con todo, su posición es complicada, dado que este tipo de reivindicaciones de corte nacionalista proliferan en su extranjero próximo (no siempre en la dirección que le conviene a Putin) mientras que todavía puede en el seno de la misma Rusia (habrá que ver cómo evoluciona la situación de Siberia, por ejemplo)», avisa el autor.
MÁS POBLACIÓN MUSULMANA EN CEUTA Y MELILLA
Otro frente que tendrá abierto España durante los próximos años, según Baqués, es el de Ceuta y Melilla debido a la «lenta pero progresiva decantación demográfica favorable a la población musulmana», que cree que «puede ser empleada a modo de arma arrojadiza» por Marruecos. Sobre todo, apunta, «si éste detecta problemas internos y requiere de algún federador externo para unir a su población o para contentar a los más críticos con el gobierno de Rabat».
Unido con el fenómeno del terrorismo, esto lleva al autor a augurar que el Sahel puede consolidarse como una de las regiones de «atención preferente» para España en política exterior y la presencia de las Fuerzas Armadas en la zona podría prolongarse en el tiempo e intensificarse.