El sector de inspección de ascensores avisa de que su liberalización ha supuesto pérdida de solvencia y rigor

El presidente de la Federación de Asociaciones de Organismos de Control pide una reunión con los responsables del Ministerio de Industria

El presidente de la Federación Española de Asociaciones de Organismos de Control (Fedaoc), Jesús Méntrida, ha escrito una carta a los responsables de seguridad lndustrial del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad en la que advierte de que la «mala aplicación» de la liberalización del marco regulatorio que rige los organismos de control ha provocado la pérdida de solvencia técnica y de rigor para inspeccionar y certificar la seguridad de los ascensores.

Así lo señala el presidente de Fedaoc en la carta dirigida al Ministerio de Economía, tras el incremento de accidentes de ascensores en los últimos años, dado que 2017 terminó con cuatro víctimas mortales y ocho con lesiones muy graves.

En la misiva, Méntrida explica que el diseño, instalación, mantenimiento e inspección de los ascensores tiene una regulación y normativa de aplicación, y señala que, especialmente una vez funcionando, todo equipo requiere un mantenimiento e inspección que garantice que las condiciones de uso y de seguridad para los usuarios y titulares es adecuada, y se mantienen las funcionalidades iniciales.

Asimismo, recuerda que existía un marco regulatorio que estaba «funcionando adecuadamente», si bien los episodios «cada vez más frecuentes» de accidentes en ascensores «ponen en evidencia que algo está fallando de forma alarmante».

En ese marco regulatorio, Fedaoc defiende que los organismos de control eran empresas con solvencia técnica, solvencia financiera, medios técnicos y humanos adecuados, personal altamente cualificado y experto, una responsabilidad civil asegurada, una competencia técnica acreditada por la ENAC y una autorización administrativa que habilitaba o deshabilitaba su capacidad de inspeccionar y certificar la seguridad de los ascensores, ejerciendo un «necesario control y supervisión» de su trabajo.

Sin embargo, denuncia que una liberalización «mal aplicada» provocó que el control de la administración competente, mediante la autorización, fuese suprimida y sustituida por una simple declaración responsable, al entender el equipo económico actual que «no existe una razón imperiosa de interés general en la actividad de inspección para garantizar la seguridad de las personas».

Esto no ha sido así en otros países europeos, apunta Fedaoc en la carta, en la que explica que estos han seguido manteniendo el control de las administraciones competentes, por ejemplo, Alemania, donde es imprescindible tener autorización de la Administración en el campo reglamentario.

PIDE UN ENCUENTRO SOBRE SEGURIDAD INDUSTRIAL

Por ello, para velar por recuperar un nivel adecuado de control y seguridad, Méntrida se ofrece para tener un breve encuentro con los responsables de la seguridad industrial del Ministerio para hacerles comprender que realizan «una función delegada de la Administración y no somos un mero operador económico».

«Realizando la función indicada, con el debido rigor y control administrativo contribuiríamos además de mejorar la seguridad de los ciudadanos, a mejorar la productividad y la actividad económica», subraya Méntrida, quien añade que «actuando como meros operadores económicos, siendo 59 en el campo de ascensores, sólo conseguiremos menos seguridad, más riesgo y una depreciación económica del servicio de inspección, que para nada favorece al usuario final».

En esta línea, denuncia que la seguridad industrial empieza a ser noticia «por el número de accidentes, daños y víctimas causados, al igual que los accidentes de circulación». «Sería lamentable que tengamos que alcanzar cotas similares de mortalidad para que los responsables de economía legislen respecto al control de la seguridad industrial, como una función delegada de su responsabilidad con la seguridad del ciudadano, y no como una simple actividad económica sometida a la libre competencia de un negocio», agrega.

«El grado de deterioro que se está provocando en la seguridad industrial, es en gran parte responsabilidad suya, como también lo es que nos convirtamos en un país con un nivel de seguridad impropio de nuestro entorno. Nos tienen a su disposición para colaborar en frenar esta situación y volver a niveles de seguridad de nuestro nivel de desarrollo», concluye la misiva.